Los Diablos a través de la mirada de Razetti
Al visitar el trabajo fotográfico de Razetti, nos encontramos con un valioso…
Al visitar el trabajo fotográfico de Razetti, nos encontramos con un valioso registro documental que no supo discriminar muchas de las aristas que definieron a la sociedad venezolana de mediados del siglo pasado.
Estas evocadoras escenas, muchas de ellas con un grandioso balance de luces y sombras, permanecen en la memoria fotográfica venezolana, tal y como ocurre con el trabajo de Leo Matiz o aquella Ciudad de piedra que inmortalizó Doménico Cassasanta.
La fascinación de Los Diablos regresa a Caracas
De las series documentales que Razetti atesoró en años de trabajo fotográfico, Los Diablos Danzantes alcanza un lugar privilegiado, considerada por algunos especialistas, como una de las colecciones más relevantes del fotógrafo.
A través de una fotografía empática, de un valor humano y místico excepcional, Razetti supo plasmar en sus imágenes el sentir de una tradición que fascinó incluso a figuras intelectuales.
Juan Liscano, Alejo Carpentier y Mariano Picón-Salas, fueron motivados por el trabajo de Razetti a plasmar sus impresiones en palabras, a propósito del debut de esta exhibición en los espacios del Museo de Bellas Artes de Caracas, en el año 1952.
Ricardo Razetti: empatía y devoción a través de la imagen
Más allá de la narración visual de la fiesta de Corpus Christi, a través de Los Diablos, Razetti ha tenido el tino de plasmar el sentimiento y las emociones de los que siguen, de generación en generación, una celebración llena de magia y devoción.
El sincretismo cultural que albergan los participantes, su danza y la indumentaria, que al igual que cada rasgo de esta fiesta, cuenta una historia, han sido plasmados en la documentación de Razetti con una perspectiva profunda y espiritual, que trasciende al tiempo.
Los Diablos, se encuentra disponible para la audiencia caraqueña desde finales del mes de mayo y hasta el 21 de julio en los espacios de la galería Carmen Araujo Arte.