Alice Wagner: “El objeto es algo que me conecta”

Los primeros estímulos artísticos de Alice se remontan a su infancia, cuando contemplaba ingenuamente las reproducciones, en su mayoría cubistas, con las cuales su madre decoraba las paredes de su hogar.

Cuando era niña, mi madre solía tener reproducciones de artistas colgadas en las paredes de mi casa: Braque, Matisse, Picasso… Entre esos afiches también estaba el trabajo de Huayco (colectivo peruano de los años 80) en donde aparecía la emblemática imagen de César Vallejo reproducida varias veces con una palabra que no llegábamos a descifrar (ni yo ni mis hermanos sabíamos leer entonces).

“Cojudos” era la palabra indescifrable que Alice entendió eventualmente y que sirvió de inspiración para una muestra colectiva en la que la artista, egresada de la Escuela de Arte Corriente Alterna, presentó un par de piezas que giraban en torno a este emblemático afiche, desde el cual Vallejo aún nos mira.

Yo prácticamente inauguré la Escuela Corriente Alterna.Corriente Alterna era un proyecto novedoso en un medio tradicional. [/blockquote]

Destacada como estudiante en Corriente Alterna, Alice y su generación representaron a la primera promoción de artistas egresados de esta escuela, donde una de las principales inquietudes estaba en observar el qué hacer estético internacional para nutrir las creaciones y propuestas locales.

Yo prácticamente inauguré la Escuela Corriente Alterna.

Corriente Alterna era un proyecto novedoso en un medio tradicional. Yo venía de estar en la Escuela de Bellas Artes como alumna libre.

En Corriente alterna era fundamental conectarse con el qué hacer artístico contemporáneo internacional así que éramos un grupo chicos privilegiados que hacíamos trabajo de campo colaborando con los proyectos de artistas internacionales que venían para la bienal de Lima: proyecto que duró algunos años y que creó y dirigió Luis Lama y que después de unos años se encargó de borrar mejor el alcalde Luis Castañeda Lossio cuando ganó las elecciones en el año 2003.

Su primera individual 8 Pinturas, fue llevada a la Galería FORUM en el año 2004. En ella, Alice revisitaba el trabajo de algunos destacados impresionistas, sustituyendo la mancha cromática que caracterizó a esta tendencia, por una interpretación formal y cromática basada en el pixel.

Eran formatos grandes y cambié la proporción original de los cuadros pequeños de los museos a formatos bien grandes donde el espectador debía de retroceder para visualizar la imagen del cuadro. El cuadro que abría la muestra era “El origen del mundo” de Gustave Courbet, pasando por obras puntillistas de Georges Seurat, hasta el torero muerto de Edouard Manet.

Aunque no vendió una sola obra, obtener la beca Pollock Krasner motivó a Alice a seguir adelante y a desviar sus inquietudes estéticas hacia nuevos proyectos, que realmente robaron toda su atención.

Creo que mi trabajo en sus inicios era una suerte de reflexión acerca de la historia del arte, pero no exclusivamente del arte pop.[/blockquote]

El trabajo de Alice se caracteriza principalmente por su exploración de la estética conceptual, como lo demuestran un par de piezas con las que participó en el colectivo Arte y transculturización. En ellas la artista exhibía dos latas de leche, objeto que sería el detonante para una serie que desarrollaría después.

Tras esta exhibición, Alice volvió a la experimentación sobre estos objetos cotidianos y convirtió 300 latas de leche Gloria en cuerpos cilíndricos sobre los cuales plasmó la imágenes de tres próceres peruanos, tomados de las páginas de Navarrete, un laminario de la década de los 80 que narraba hechos históricos del Perú.

Encuentro una gran fuente de inspiración en la poesía y siento una fascinación especial por las ideas de los filósofos presocráticos[/blockquote]

Luego de difundir esta interpretación, Alice explica cuál es el verdadero camino hacia el cual apuntan sus inquietudes:

Creo que mi trabajo en sus inicios era una suerte de reflexión acerca de la historia del arte, pero no exclusivamente del arte pop. La lata como soporte es un elemento muy ligado al arte pop pero pienso que mi proyecto tenía más referencia al trabajo de Piero Manzoni y su pieza “mierda de artista”, el cual es anterior al arte pop. Es por eso que considero que este proyecto está mucho más cercano al arte conceptual que a un arte pop Warholeano.

Alice asegura que su proceso de investigación es sumamente diverso, por lo cual es difícil para ella atar sus propuestas estéticas con las influencias específicas de ciertos personajes o determinadas corrientes.

Soy una gran admiradora del cine y de las artes visuales en general. Encuentro una gran fuente de inspiración en la poesía y siento una fascinación especial por las ideas de los filósofos presocráticos que considero que poco o nada tienen que ver con mi lenguaje artístico.

Con respecto a la perspectiva actual del arte latinoamericano, Alice está convencida de que los estímulos originales de nuestra tierra, y muy especialmente del Perú para los artistas nacidos en estas latitudes, está muy por encima del fenómeno global que caracteriza a las artes plásticas en la actualidad.

Pienso por ejemplo en el trabajo de muchos artistas peruanos que se han formado fuera del país y que por lo tanto se mueven en un ámbito más internacional. Este resulta un interesante híbrido de una estética más foránea pero que toma a su vez temas o materiales locales y que no dejan de tener en muchos casos relación con los recursos artesanales propios de nuestra manufactura ancestral. Siento que aún el material de nuestras regiones constituye un recurso conceptual poderoso.

Un buen ejemplo de esto es la participación de Perú como país invitado en la más reciente edición de ARCOMadrid. No obstante, aún la creación artística peruana que sobresale, se limita a un sector realmente reducido, centrado en dos o tres distritos de Lima, con numerosas regiones y alternativas por explorar.

Siento que aún el material de nuestras regiones constituye un recurso conceptual poderoso.[/blockquote]

Como artista, Alice asegura que muchos de los senderos creativos que ha transitado, siempre la terminan conduciendo al objeto y a una relación con él que trasciende lo meramente funcional o lo meramente bello, para dar lugar a nuevos diálogos e interpretaciones, que se han convertido en uno de los sellos principales de su trabajo.

Creo que siempre me ha interesado la pintura pero me ha molestado tener que supeditarme al soporte del lienzo. Me motiva salir de él y siempre resulta que saliendo termino en el objeto de alguna u otra manera. Siempre o casi siempre le he huido a los materiales y soportes tradicionales y he buscado otros caminos para encontrar mi material pictórico.

El objeto es algo que me conecta porque siento que la familiaridad a la que te remiten las formas cotidianas son muy potentes. Identificamos inmediatamente las configuraciones familiares en nuestro entorno, desde una taza hasta una montaña. El arte te otorga la capacidad de objetualizarlo abosolutamente todo, jugando con las escalas de representación.

Acerca de sus trabajos actuales y sus proyectos a futuro, Alice ahora mismo exhibe una de sus piezas en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima, además de estar trabajando en una muestra para el Banco Central de Reserva (BCR).

El objeto es algo que me conecta porque siento que la familiaridad a la que te remiten las formas cotidianas son muy potentes.[/blockquote]

La artista peruana asegura que en paralelo con su exhibición para el BCR, tendrá una exposición en la Galería del Paseo, mientras se prepara para un proyecto internacional, que llevará en el año 2020 a instituciones fuera del Perú.

Alice finaliza su conversación, compartiendo con nosotros una reflexión muy singular sobre lo que para ella significa “el ser latinoamericanos”:

Parafraseando la conocida ranchera de Pedro Infante: “fuimos nubes que el tiempo apartó, fuimos piedras que siempre chocamos, gotas de agua que el sol resecó, borracheras que no han terminado…”

Hoy en Latinoamérica las nubes se acercan, las piedras no chocan, el sol ilumina y no reseca y las resacas de las borracheras, son un camino hacia el volver a empezar.