Marina Correia: “Mi patineta es mi transporte, mi herramienta de trabajo y mi mejor amiga”

Cuando ganó el título mundial de longboard en modalidad de baile estilo libre en 2020, Marina Correia, en ese entonces de 23 años, dedicó su triunfo a las niñas de las minorías, cuyas tribulaciones no le son ajenas: esta joven reside en Francia, a donde llegó desde Cabo Verde a los 14 años de edad. “Me hace feliz saber que muchos sienten que los represento y que tal vez, gracias a mí, se animen a practicar deportes que pensaron que nunca podrían hacer”.

Marina es también la primera africana de raza negra en alcanzar el título mundial de longboard, que es una especialidad del skateboard, en la que se ejecutan rutinas acrobáticas y coreográficas sobre patineta (un poco más larga que la del skateboard). Este deporte lo conoció a los 17 años de edad en el Paseo de los Ingleses (Promenade des Anglais) en Niza, Francia. Tres años antes había llegado con su familia desde Cabo Verde y, siendo tan joven, sentía que no encajaba en el nuevo lugar, pero todo cambió cuando descubrió este innovador deporte que no solo le ha reportado satisfacciones en el podio, sino también colaboraciones y asociaciones con importantes marcas como la relojera Maurice Lacroix.

“Cuando hago longboard tengo sensaciones diferentes: libertad, adrenalina y, sobre todo, paz conmigo misma. Como si no hubiera más reglas que seguir, nada más importa, solo somos mi tabla y yo”, explica.

Marina Correia: Cuando empecé a practicar longboard, solo éramos mi patineta y yo. ¡Hoy somos mi patineta, yo y todos mis seguidores apoyándome! (Foto: Maurice Lacroix)

¿Con cuánta frecuencia practicas?

– Casi todos los días, de lunes a domingo. Depende de la semana y de la temporada. Pero diría que una media de 35 horas a la semana. Mi tabla es mi transporte, es mi herramienta de trabajo, es mi mejor amiga. La llevo conmigo siempre que salgo.

Cuando no estoy haciendo longboard, escucho música para relajarme, lo que me inspira mucho en mi vida diaria. Hago anotaciones en mi cuaderno. Leo y veo dibujos animados y documentales sobre diferentes temas.

¿Tienes algún héroe o heroína?

– Sí, mi madre. Ella es mi heroína. Sin ella no sería quien soy. Pienso que no puedo agradecerle lo suficiente todo el amor y el apoyo que me da a diario, todo lo que ha hecho y hace por mí, mi hermana y mi hermano. Ella es, sin duda, mi primera inspiración y ejemplo.

¿Te consideras un ejemplo para las chicas?

– Hace unos años recibía mensajes de mujeres y hombres que me decían que yo era su inspiración, pero me lo tomé muy a la ligera porque no me di cuenta de lo mucho que eso significaba para ellos. Ahora soy un poco más consciente de ello porque recibo muchos mensajes de chicas que me dicen que soy su modelo a seguir, su inspiración. Me siento muy feliz de leer sus mensajes, responderlos y de decirme a mí misma que estoy contribuyendo a su evolución personal como individuos. También me hace feliz saber que muchos de ellos se sienten por fin representados por alguien y que tal vez, gracias a mí, se animen a practicar deportes que pensaron que nunca podrían hacer.

En la calle, la gente me detiene para felicitarme, para darme las gracias. Los padres también me dicen que sus hijos me siguen en Instagram y que lo que hago es genial. Cuando empecé a practicar longboard, solo éramos mi patineta y yo. ¡Hoy somos mi patineta, yo y todos mis seguidores apoyándome! Solo puedo darles las gracias.

“Mi madre es, sin duda, mi primera inspiración y ejemplo”, dice Marina Correia (Foto: Maurice Lacroix)

Espero gozar de buena salud para poder seguir haciendo lo que más me gusta, el longboard y transmitir mi pasión. También espero tener un montón de proyectos maravillosos para crecer personalmente, ya sea en el mundo de la moda o en mi ámbito deportivo.

¿Qué esperas de tu colaboración con Maurice Lacroix?

– Significa mucho para mí, una chica que viene de un país pequeño como Cabo Verde, de unos 600.000 habitantes, que ha conseguido abrirse camino en un país extranjero a través de su deporte, es simplemente genial y creo que es una gran oportunidad, incluso diría que es una de las cosas más bonitas que me han pasado en los últimos meses. Creo que juntos haremos grandes cosas y no es una coincidencia que nuestros caminos se hayan cruzado. Compartimos los mismos valores. Siento una energía muy positiva con Maurice Lacroix, nuestra relación es muy humana y eso lo aprecio mucho.

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