Art Basel Hong Kong arte online

Las ferias de arte más esperadas por los grandes coleccionistas son las que están debajo del paraguas de Art Basel. Estamos hablando del evento que se celebraba cada verano en Basilea, Suiza; de su equivalente en Asia, con Hong Kong como sede y de la locura que supone cada año Art Basel Miami, los primeros días de diciembre.

Pero la pandemia ha cambiado todo y no, no estamos diciendo nada nuevo con esto. Incluso antes de que ocurriera este fenómeno que ha transformado radicalmente muchas de las cosas que hacíamos de forma ordinaria, las galerías que tienen su participación asegurada en las grandes ferias de arte ya habían puesto su mirada en la estrategia online.

¿Imaginas de qué estamos hablando? ¿No? Pues es sencillo y lo entenderás a continuación.

Asegurar las ventas con los catálogos online

Para los menos entendidos en el mercado del arte, resulta ser una verdadera decepción llegar a cualquier edición de Art Basel para darte cuenta, una vez en la feria, que muchas de las mejores piezas ya fueron negociadas.

¿Qué te queda? Pues disfrutar del evento… ¡Posiblemente harás lo que los propietarios de esas piezas no lograrán sino algunos días más tarde: contemplar las obras cara a cara!

Así es, porque conectarse con cada creación pictórica o escultórica de un modo presencial y vivencial, ya parece cosa del pasado y vaya si la edición del 2021 de la prestigiosa feria de Hong Kong lo ha demostrado.

Las galerías apuestan sobre seguro y se les aplaude la osadía, pues trasladarse hasta el otro lado del mundo o los confines más lejanos de Oriente requiere su esfuerzo.

Es precisamente por esto que estas instituciones se toman la tarea de enviar a sus clientes exclusivos el material que estará disponible en cada nueva feria, llegando a cerrar más de una venta online.

Ahora ya sabes por qué esa pieza maravillosa y codiciada ya tiene su cartelito de Sold Out cuando los coleccionistas más inexpertos y entusiastas llegan al stand de la galería listos para negociarla.

Art Basel Hong Kong: la primera feria híbrida

“Surrealista”, esa fue la palabra que Marc Spiegler, el director global de la feria, utilizó el día de la inauguración del evento (estamos hablando del pasado 23 de mayo), cuando ni siquiera él pudo estar presente por las restricciones de vuelos internacionales que aún hoy en día están en norma.

La feria fue postergada una y otra vez debido a los meses de prueba de la sala de visualización en línea (Art Basel Live de OVR) para que personas desde todas partes del mundo pudieran asistir virtualmente al evento, mientras la cantidad de galerías expositoras se redujo a más de la mitad. Solo 104, en comparación con las 242 que se dieron cita en el 2019.

Te preguntarás por la audiencia presencial… ¿la hubo? Claro que sí, aunque imaginarás que la cantidad de visitantes fue mínima si se la compara con ediciones pasadas. Se mantuvo, eso sí, el ambiente entusiasta, cosmopolita y curioso que caracteriza a este tipo de eventos.

Art Basel: hablemos de cifras… ¿estás listo?

Quizás podrías pensar que con tantas restricciones, retrasos y una disminución tan radical de la audiencia, no solo en cuanto a galerías participantes, también a visitantes, la feria resultaría ser un evento modesto, por no decir que esta nueva edición de la feria más importante de Hong Kong fue un fracaso, y la verdad es que no fue así para nada.

Se negociaron varias piezas por encima de los 1.5 millones de dólares, llegando a superar algunas de ellas los 2 millones, siendo Keith Haring uno de los mejor vendidos por Gladstone Gallery.

Hauser & Wirth negoció creaciones de George Condo Blues, Rashid Johnson, Paul McCarthy, Gary Simmons Hangfire y Pipilotti Rist por cifras que van desde los 1.75 millones de dólares, hasta los 160.000, respectivamente.

¿La más costosa de la feria? Una pintura de Joan Mitchell que estaba bajo la custodia de la galería Lévy Gorvy y que alcanzó un precio final de 20 millones de dólares.

Buenas expectativas para Basilea

¿Y cómo no tenerlas? Es oficial que Art Basel se llevará a cabo en Suiza del 20 al 26 de septiembre con las respectivas medidas de seguridad. Se estima que los organizadores de la prestigiosa feria reducirán la audiencia hasta en un 20% pero esto no repercute para nada en su entusiasmo.

Si Hong Kong logró cerrar las ventas antes mencionadas, ¿por qué habría de mostrarse escéptico con los encuentros que nos esperan en Basilea y Miami?

Puede que ahora más que nunca el arte no sea un asunto únicamente de experiencia. Es un negocio, aunque se trate de una aproximación digital y para prueba de eso ya tenemos el éxito de los NTFs, ¿no es verdad?