Lalique Dragonfly: bajo microscopio
Libélula de René Lalique es una pieza pectoral, es decir, se utiliza…
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Libélula de René Lalique es una pieza pectoral, es decir, se utiliza como prendedor y abarca todo el pecho. Su cuerpo se transforma en el busto de una mujer de vidrio con dos calcedonias verdes en la cabeza que le sirven de corona y asemejan los ojos del insecto. De sus hombros salen grandes alas hechas en oro, esmalte, diamantes y piedras lunares. Al verse de cerca, es notable que el busto sale de la boca de otro animal de aspecto indefinido y con enormes garras. Libélula incluye un mecanismo móvil que le permite ajustarse a la forma del pecho de quien lo use.
Quién
René Lalique, sin duda alguna, fue y sigue siendo uno de los más reconocidos artistas del período Art Nouveau. Se formó en la escuela de artes decorativas de París y trabajó como diseñador de joyas, orfebre y vidriero. Sus piezas, cual sirenas, son elusivas y muy difíciles de encontrar. Resaltan por sus diseños inspirados en la naturaleza que mezclan figuras humanas, animales y plantas, creando así criaturas fantásticas. Lalique fue también un genio de los materiales, y consiguió combinar, elegantemente, los más preciosos –como oro y piedras– con otros menos lujosos como hueso y vidrio.
René Lalique. Photo: archive
René Lalique. Photo: archive
Cuándo
La pieza data de 1897-98, aproximadamente. Fue vista por primera vez en la Exposición Universal de París en el año 1900. Durante esta época, las artes decorativas se beneficiaron de las colaboraciones entre artistas, abriéndose así a mayores posibilidades de explorar tanto la forma como el material. Con un particular interés en lo fantástico, misterioso, mitológico, y fantasmagórico, las piezas Art Nouveau poseen un aire mágico, intrigante y a veces hasta tenebroso. Algunos historiadores piensan que la afición por la naturaleza se debe al interés que había entonces en Francia por el arte japonés.
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Cómo
Es difícil imaginar lo compleja que es la producción de joyas combinadas como Libélula. Las partes en oro han debido de ser fundidas, incluyendo el soporte de las piedras, y luego ajustadas a través de pequeños mecanismos para darle movilidad. El mayor reto estuvo en el esmaltado: se lleva a cabo a través de temperaturas específicas para cuidar de las soldaduras, y a veces de piedras ya engastadas –algunas resisten el calor y otras no–. El esmaltado de las alas se conoce como cloisonné o de ventana, ya que no lleva soporte metálico atrás, una técnica que implica construir lentamente la capa de vidrio sin derrames.
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