León Tovar: “Encontrar conexiones reales”

Al conversar con León, es fácil identificar en él a un hombre tenaz, que se ha preocupado en aprender muy bien las satisfacciones posteriores que se ocultan detrás de los grandes desafíos.

Su principal interés hacia el mundo de las artes comenzó con una singular predilección por el trabajo de autores como Dan Flavin, Robert Mangold, Donald Judd y Sol LeWitt.

El arte mínimo fue mi motivación en este período; algunas personas hoy lo llaman abstracción geométrica. Nuestro primer espectáculo fue, más que nada, relacionado con conceptos matemáticos, conceptos de color.

En Bogotá había una asociación de galerías que decidió hacer una feria de arte en 1991, y yo decidí abrir la galería simultáneamente con este evento, invitando a Ressle Gallery a participar.

León le apostó todo a Sol LeWitt en ese primer paso de impulsar su propia galería. Su profunda admiración hacia el trabajo del artista neoyorquino fue el punto de partida de esta individual.

El arte mínimo fue mi motivación en este período; algunas personas hoy lo llaman abstracción geométrica.[/blockquote]

Siempre me fascinaron sus ideas, sus conceptos de color, cómo gestionó el espacio, cómo utilizó los espacios arquitectónicos e interiores para desarrollar sus proyectos. Así que esta fascinación fue mi motivación para hacer de uno de los trabajos de Sol LeWitt mi primer espectáculo.

No obstante, este debut traería consigo una doble sorpresa: por un lado, estuvo el agrado de ver el trabajo del estadounidense en la capital colombiana, pero también esto dejó en evidencia una realidad con la que León no contaba: salvo un círculo muy selecto de expertos y críticos, LeWitt no era por aquel entonces un talento conocido por la audiencia colombiana.

Esto fue un reto. Pero ahora, treinta años después, la gente entiende la importancia de este espectáculo temprano.

Y desde luego valora el riesgo que el galerista colombiano puso en su primer impulso. Los desafíos y aprendizajes de León no culminarían aquí.

Entonces comencé a cambiar la orientación de mi galería, haciendo énfasis en el arte latinoamericano en la ciudad.[/blockquote]

A finales de la década de los 90, la situación política y social de Colombia motivó al galerista a abrirse paso en New York, iniciando un nuevo e importante episodio en la historia de su institución.

Muy pronto me di cuenta de que me esperaba otra sorpresa: tan pronto como intenté continuar la labor que inicié en Bogotá, trabajando con artistas como Carl Andre, Sol LeWitt, Bernar Venet y otros minimalistas de los Estados Unidos y de Europa, encontré que cada uno de ellos tenía su propia galería de New York.

Estos creadores querían trabajar conmigo en Colombia, pero no en New York.

Entonces comencé a cambiar la orientación de mi galería, haciendo énfasis en el arte latinoamericano en la ciudad. Esta fue una de mis motivaciones para cambiar de la estética conceptual y minimalista estadounidense al modernismo latinoamericano, la abstracción geométrica, el cinetismo y el arte óptico.

El cambio de perspectiva que afrontó León con su institución, fue realmente afortunado, pues se produjo justo en una época en la que los departamentos latinoamericanos de los museos habían comenzado a depositar la mirada en el arte moderno procedente de nuestras latitudes.

Los principales cambios se produjeron gracias a la suma de diferentes eventos. Uno de ellos fue una exposición en el Guggenheim llamada Cuerpo y Alma. Fue un espectáculo muy extenso, desde precolombino hasta arte brasileño contemporáneo. Fue muy popular.

Además, definitivamente el trabajo de la Colección Patricia Phelps de Cisneros y sus donaciones a lugares como el MoMA, contribuyó a colocar al arte latinoamericano en el centro de atención.

En paralelo con estas exhibiciones, comenzaron a organizarse en New York ferias que intentaron enfocarse en el arte latinoamericano como su principal protagonista y la participación de León Tovar Gallery en estos eventos fue crucial.

El trabajo de la Colección Patricia Phelps de Cisneros y sus donaciones a lugares como el MoMA, contribuyó a colocar al arte latinoamericano en el centro de atención.[/blockquote]

La relevancia de la institución dentro de estos pequeños circuitos de arte, le valió una mención en el New York Times, al tiempo que ratificó en León y en su capacitado equipo de especialistas, los objetivos hacia donde debía apuntar su galería.

El trabajo de la Galería León Tovar se basa en el trabajo en equipo. No es que yo esté a cargo de todo y elijo con qué artistas trabajar y con cuáles no.

Basamos nuestra selección en investigaciones muy profundas de artistas que fueron muy significativos pero que permanecen sin reconocimiento en el mercado o en la historia del arte. Para nosotros, es muy importante encontrar a estos artistas de gran calidad y determinar su capacidad de ser coleccionables.

Para León, el arte latinoamericano es tan atesorable como cualquier otro y esta es una realidad que incluso las más importantes casas de subasta están enfatizando a través de sus actividades.

Para nosotros, es muy importante encontrar a estos artistas de gran calidad y determinar su capacidad de ser coleccionables.[/blockquote]

Para el galerista colombiano, hemos salido de una casilla que por un tiempo nos hizo mucho daño, sin embargo colectivas, individuales y retrospectivas importantes organizadas por instituciones museísticas de renombre internacional, han dado al trabajo estético proveniente de nuestras latitudes su justo valor.

En palabras del propio León:

Si coleccionas arte surrealista, obviamente necesitas tener Remedios Varo, Leonora Carrington, Matta, Lam, incluso Frida Kahlo. Sin estos, una colección surrealista no está completa.

Incluso los impresionistas: Santa María, Reverón, deben formar parte de las colecciones impresionistas. Modernismo, Realismo Mágico: Botero necesita estar ahí.

Moderno y contemporáneo: Cruz-Diez, Soto, Melé, Negret, Ramírez, Rojas necesitan estar allí. No es una cuestión de “ahora coleccionaré arte latinoamericano”. Es que complementas tu colección con artistas latinos.

Tras años de trayectoria y de construir una saludable y pujante relación con instituciones museísticas y ferias de renombre, entre las cuales podemos mencionar a ARTBO, por ejemplo, las expectativas de León y de hacia dónde debe marchar su galería y los talentos que se encuentran involucrados con ella, son más que claras.

No es una cuestión de “ahora coleccionaré arte latinoamericano”. Es que complementas tu colección con artistas latinos.[/blockquote]

Queremos ser un punto de referencia para los museos y exposiciones, para que vean lo que está disponible en el mercado. Siempre estamos muy enfocados en poner a nuestros artistas en museos. Nos ocupamos de importantes recintos como el Reina Sofía, Tate, el Metropolitano, el Banco de la República en Colombia y algunos otros museos de América Latina.

Actualmente León Tovar Gallery se encuentra trabajando en expandir su operación. Más allá de las dos ubicaciones con las que cuentan actualmente, la galería quiere abrir una sucursal en Europa y de ahí, expandir su labor a otros países y mercados. Es un trabajo que se han pautado para mediano plazo.

Estamos ansiosos por obtener más. Siempre estamos mirando la parte sur del continente para continuar nuestra investigación sobre el arte de Uruguay, Paraguay, Argentina… y desarrollaremos este proyecto hasta el final. Colombia siempre está en nuestro alcance, pero también el Perú está llegando a ser muy importante.

Incluso las conexiones entre Europa Central y América Latina son importantes para nosotros. Por ejemplo, me encantaría tener una exposición de Kelly, Negret, Nevelson, quizás Morris Louis y Carlos Rojas.

Eso es lo que queremos hacer: encontrar estas conexiones, conexiones reales.

 leontovargallery.com

 Leon Tovar Gallery

 @leontovargallery