Kokosmos: fascinación por lo desconocido
Kokosmos es un tributo al espacio y a todo aquello que guarda…
Foto cortesía: Niccolo Montanari
Kokosmos es un tributo al espacio y a todo aquello que guarda dentro de él que, hoy por hoy, sigue siendo un mundo desconocido y todavía falta por explorar. Este film fue rodado en Moscú, el cual estuvo a cargo de la directora y fotógrafa, Anna Radchenko.
Es su primera pieza audiovisual, en donde combinó imágenes generadas por computadoras, conocidas como CGI, con imágenes meramente reales, pues esta es una dirección que Radchenko busca indagar en sus futuras producciones.
El video realiza una fusión entre fashion film con música, generando así una pieza experimental que pretende abrazar la realidad y extenderla a través del realismo mágico con la intención de responder visualmente la pregunta: ¿qué pasaría si?
Foto cortesía: Niccolo Montanari
Ahora, Kokosmos contó con la colaboración de la modelo Yana Dobroliubova, quien es muy reconocida por su aspecto etéreo, ya que rompe con los estándares de belleza tradicionales. Precisamente, gracias a la estética particular de Dobroliubova, la directora Anna Radchenko se inspira de ello, pues la modelo exalta un tipo de belleza sobrenatural y que va acorde al propósito del video.
Con respecto a la música, las melodías se crearon exclusivamente para el film. Por lo que, el duó creativo en cuanto a sonido y música se refiere, Playhead, y la cantante londinense, Alyusha Chagrin, se unieron para crear y componer un lenguaje musical único, de otro mundo, el cual se adaptara a la pieza Kokosmos.
Foto cortesía: Niccolo Montanari
El vestuario y maquillaje también van acorde con la temática del video, incorporando elementos un tanto folklóricos, que se pasean por el tema del espacio post-soviético. Esto se debe a que los diseñadores rusos utilizaron una paleta de colores de neón con tonos brillantes de verde y púrpura.
“Al crecer en la Rusia post-soviética, siempre estaría soñando con el espacio, lo desconocido y lo que había ahí fuera, casi como una entidad desconocida a la que intentábamos llegar. Con Kokosmos, quería expresar exactamente eso: mi visión sobre qué es el espacio y cómo sería esa presencia divina”, comenta, Anna Radchenko.
