BVLGARI a flor de piel
En diversas partes de la Ciudad Eterna ha sido la humanidad testigo…
La nueva colección de Bvlgari toma como protagonista la flor de cuatro pétalos y a la actriz Úrsula Corberó. Foto cortesía de BVLGARI
En diversas partes de la Ciudad Eterna ha sido la humanidad testigo de la presencia de la flor de cuatro pétalos. Desde los frescos de la Villa di Livia en Prima Porta, las esculturas de Palazzo Massimo hasta los mosaicos del techo del Mausoleo de Santa Costanza, han sido impregnadas con esta histórica e inmortal flor. Es por eso que Bvlgari la utiliza como rasgo memorial de la ciudad de Roma, convirtiéndola en figura insigne de su nueva colección Fiorever.
Muy a la Dolce Vita, Úrsula se desenvuelve para ser la mujer Fiorever. Foto cortesía de BVLGARI
Fiorever combina las palabras fiore (flor en italiano) y forever (para siempre en inglés). Foto cortesía de BVLGARI
Fiorever se propone inmortalizar a la mujer romana a través de la flor, Úrsula. Foto cortesía de BVLGARI
La mujer Fiorever es liberal, vive sin ataduras y con la espontaneidad de una adolescente hambrienta de experiencias. Foto cortesía de BVLGARI
Combinando las palabras fiore (flor en italiano) y forever (para siempre en inglés) este nuevo repertorio de joyas premia no solo a la historia de la ciudad sino a la naturaleza que crece a su alrededor. El Fiorever ofrece destellos en sus pétalos de diamantes de la más alta calidad de color D-F y claridad IF-VVS, mientras que en su centro se encuentra un solitario de hasta 0.50 quilates.
A su vez, la belleza de esta joya no brilla sola sino que acude a la nueva embajadora de Bvlgari, Úrsula Corberó, la actriz española aclamada por su personaje de Tokio en la entrega de Netflix, La Casa de Papel. Componiendo así la “mujer Fiorever”. Este personaje encarnado por la famosa artista, representa a la típica romana al estilo La Dolce Vita.
La mujer Fiorever es liberal, vive sin ataduras y con la espontaneidad de una adolescente hambrienta de experiencias, risas y amores. En este papel, Corberó se desenvuelve de forma encantadora y risueña, dándole vida a una colección que floreció con Roma y que ahora permanece inmortal y bella gracias a la gracia casi divina de Bvlgari.
El Fiorever ofrece destellos en sus diamantes de la más alta calidad mientras que en su centro se encuentra un solitario de hasta 0.50 quilates. Foto cortesía de BVLGARI
