El arte latinoamericano en Art Basel: de lo bueno poco
Una nueva edición de Art Basel abrió recientemente sus puertas. Todo un…


290 galerías participan. Foto: artbasel.com
Una nueva edición de Art Basel abrió recientemente sus puertas. Todo un espectáculo para el arte contemporáneo, especialmente porque en las instalaciones de la Messeplatz de Basilea se congregan centenares de galeristas de todas partes del mundo, que exhiben el trabajo de más de 4000 artistas.
Como cada año, el espectáculo en Suiza está acompañado de una amplia gama de actividades culturales que giran en torno a la gran muestra: charlas, exposiciones paralelas y eventos que corren por cuenta de las instituciones municipales, para que el arte de apodere de cada rincón de Basilea y acompañe a los visitantes.

La Messeplatz abre sus puertas. Foto: artbasel.com
Una modesta participación latinoamericana
Que solo once galerías latinoamericanas hayan tenido la fortuna de colarse en la oferta expositiva de esta nueva edición de Art Basel es una cifra que a muchos les sabe a poco, especialmente cuando el mercado del arte está experimentando un buen momento en Latinoamérica.
Brasil tiene la mayor participación, con representantes de la Galería Nara Roesler, A Gentil Carioca, Galería Raquel Arnaud, Fortes D’Aloia & Gabriel, Mendes Wood DM, Galería Luisa Strina y Bergamin & Gomide, casa de arte que además debuta en esta convocatoria de la feria helvética.
Por México asistieron joségarcía ,mx, OMR y kurimanzutto; Casas Riegner corresponde a la participación colombiana.

4000 artistas exponen. Foto: artbasel.com
El trasfondo económico de Art Basel
Las razones económicas podrían estar de la mano con la reducida participación latinoamericana en comparación con la considerable presencia de galerías provenientes de Europa, Estados Unidos y Asia, un continente que sigue avanzando con paso firme en el crecimiento de sus coleccionistas emergentes.
La mayor parte de las galerías latinoamericanas que participan corresponden a São Paulo y Rio de Janeiro[/blockquote]
Pocas galerías de Latinoamérica pueden competir con los elevados costos en los que se cotiza el arte en otras latitudes del mundo, es por eso que muchas de ellas tienen una decisión operativa que tomar: elevar sus precios y medirse en ferias como Art Basel, disminuyendo así su clientela; o mantener sus valuaciones y restringirse a las ferias locales.
La proximidad de la Bienal de São Paulo, la cita más importante del arte latinoamericano a estrenarse el 09 de septiembre de este año también repercute en la toma de decisiones. Lo que es indiscutible es que el escenario en el continente es favorable para que las obras firmadas por artistas latinos sigan creciendo en calidad, visibilidad y valor.

Más de 90.000 personas acudirán. Foto: artbasel.com
Consagrados y emergentes que lo ratifican
Verbigracia, al menos cuatro artistas latinoamericanos consagrados integran los catálogos de la feria helvética: el brasileño Paulo Bruscky, la argentina Liliana Porter, el chileno Alfredo Jaar y la colombiana Johanna Calle. Los trabajos de estos creadores han sido exhibidos por instituciones de prestigio, como MoMA (Nueva York), Guggenheim (Nueva York), Tate Modern (Londres) y Centre Pompidou (París).
A media carrera se encuentran la mexicana Mariana Castillo Deball, la peruana Sandra Gamarra Heshiki, el venezolano Juan Araujo y la brasileña Erika Verzutti. El trabajo de todos ellos fue parte de colectivas llevadas a grandes salas y muestras individuales de gran calidad, lo que les vale un lugar entre los más de 4000 artistas que se exhiben en Basilea.
Dos mexicanos emergentes también hacen una justa participación: Rodrigo Hernández, ubicado en el sector Statements gracias al mecenazgo de Madragoa, una jóven galería de Lisboa; y Gabriel Rico, respaldado por OMR.
La multitudinaria edición de Art Basel, que pretende congregar a más de 90.000 visitantes este año, da muestras de lo saludable que se encuentra el mercado del arte en el viejo continente y algunos otros focos del resto del mundo, especialmente Asia.