Grand Seiko debuta en el mundo de las complicaciones mecánicas
La manufactura japonesa presentó en Watches & Wonders su primera complicación mecánica de Alta Relojería, el Grand Seiko Kodo Constant-force Tourbillon, producida por los relojeros y artesanos especializados de su Atelier Ginza
Desde 1960, Grand Seiko se ha dedicado a la manufactura de relojes precisos, clásicos y elegantes. Ahora, en Watches & Wonders, acaba de estrenarse en el camino de las grandes complicaciones de la Alta Relojería. Un camino en el que continuará gracias a su recién inaugurado Atelier Ginza, en Tokio. En el atelier trabajarán relojeros y diseñadores dedicados a producir piezas de alta gama con complejidades mecánicas que puedan entrar en las listas de las mejores del mundo relojero.
El primer reloj de Grand Seiko con una complicación mecánica es el Kodo Constant-force Tourbillon. Se llama Kodo, porque significa latido del corazón. Contiene un tourbillon y un mecanismo de fuerza constante construidos como una sola unidad en el calibre 9ST1, una propuesta innovadora y única en la relojería. El concepto es que entre los dos dispositivos no existan componentes que obstaculicen la transmisión de energía hacia el volante, lo que se traduce en más horas de reserva de marcha sin que se comprometa la precisión del reloj: 72 horas de autonomía.
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Además, su diseño Skeleton permite ver el funcionamiento a través de la esfera. Pero no todo se concentra en la vista. El constante funcionamiento proporciona un sonido de latido de corazón ¡por algo se llama Kodo! Está fabricado en platino y titanio brillante y está limitado a 20 piezas.
Un reloj joya de platino y diamantes
Otra novedad presentada en Watches & Wonders es el Grand Seiko Masterpiece Collection Spring Drive 8 Day Jewelry. Se trata de una máquina de precisión con 8 días de reserva de marcha y enaltecida con diamantes, que la manufactura japonesa se ha encargado de elaborar en edición limitada a apenas 5 ejemplares, disponibles a partir de mayo de este año.
La caja es de platino 950 con dos anillos o rieles de oro blanco donde se engastaron diamantes y espinelas negras en tallas redondas y baguette. Las espinelas sirven de índice al destacar entre los diamantes. Adicionalmente, los artesanos del estudio Shinshu Watch engastaron diamantes en el bisel y las asas. En total, este modelo Spring Drive lleva 267 diamantes y 26 espinelas.
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