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Mazunte, donde el silencio te espera

Mazunte, Zipolite, San Agustinillo y Puerto Ángel son pequeños poblados de la…

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Mazunte
Foto: Juan Pablo García
Mazunte

Foto: Juan Pablo García

Mazunte, Zipolite, San Agustinillo y Puerto Ángel son pequeños poblados de la región de Oaxaca que cada día atraen la mirada de más viajeros. La razón es muy sencilla: sus playas y escenarios naturales prácticamente vírgenes.

Estas locaciones han sabido mantenerse sin la inversión de grandes corporaciones hoteleras, por eso son las favoritas de las personas que desean desconectarse por completo. Lejos de los grandes centros turísticos, estos lugares de cara al Pacífico garantizan paz y silencio.

Mazunte

Foto: Tincho Franco

Mazunte: hacia un viaje sin precedentes

La apacible atmósfera de Mazunte lo ha transformado en uno de los centro de turismo espiritual más importantes de México. No es raro ver a los visitantes practicar yoga frente al mar durante una puesta de sol o encontrar algunos centros especialmente diseñados para la experiencias espirituales.

La escuela Hridaya es una de ellas. Valiéndose de la calma que caracteriza a Mazunte, esta institución es una gran alternativa para las personas que más que viajar, lo que persiguen es decubrirse.

No solo es posible hacer un retiro Vipassana de al menos unos 10 días. Hay retiros de silencio diseñados para diversos desafíos: desde 3 días sin emitir palabra alguna, hasta 49 días a solas con tus pensamientos y fortaleciendo tu mundo interior.

Mazunte

¿Mazunte es para ti?

El encanto de este lugar no está reflejado en la opulencia. Muchas veces, una experiencia íntima y placentera puede superar por mucho a cualquier alternativa que deslumbre por el lujo. La magia de Mazunte está en su gastronomía, sencilla pero deliciosa, y en un atardecer en Punta Cometa, el lugar más al sur de todo México.

Mazunte Punta Cometa

Si eres capaz de dar su justo valor a instantes que te robarán una sonrisa y que, además, te ayudarán a descubrir quién eres y a descifrar tu mente, entonces es hora de hacer las maletas y poner rumbo a Oaxaca.

Estarás inmerso en la selva, a muy pocos pasos de las aguas del Pacífico. Para llegar a este pueblo mágico puede volar desde México DF a Huatulco, donde te espera una hora más de camino por vía terrestre.