Producida en conjunto con Poly Group, la obra Space Traveler de Hajime Sorayama presenta a la icónica “femme bot” del artista japonés, hecha de acero inoxidable y de 13 pies de altura, suspendida sobre el suelo, rodeada por una pared cóncava que refleja el entorno circundante en el distrito de Pudong, Shanghái.
Fusión futurista: la escultura de Sorayama que redefine el futuro en Shanghái
El aclamado artista japonés Hajime Sorayama colabora con el Nanzuka Art Institute para revelar una nueva escultura de arte público en The Summit, un complejo en crecimiento en Shanghái.
Space Traveler plantea una especulación sobre un futuro en el que la tecnología ha superado a la humanidad. La elegante Sexy Robot de Sorayama mantiene la apariencia de la especie que la creó, pero carece de vida, siendo únicamente un reflejo de los impulsos y sensibilidades que dictan la evolución de la naturaleza humana.
Un viaje espacial a la era tecnológica
Detrás de la estética de la obra de Sorayama, se encuentra una reflexión sobre la mercantilización del cuerpo y la creciente hibridación entre humanos y tecnología.
“De manera alternativa”, describe Nanzuka, Space Traveler “puede interpretarse como una interrogante sobre si nuestra tecnología algún día superará los límites del cuerpo humano para ofrecer una vida eterna, y si veremos un futuro donde la inteligencia artificial coexista con los humanos.”
La escultura pública estará en exhibición en Shanghái hasta el 6 de noviembre de 2024.
Un artista grande
Hajime Sorayama es un reconocido ilustrador japonés, famoso por su estilo futurista y erótico, que combina la precisión técnica con la sensualidad. Nació en 1947 en Imabari, Japón, y se hizo mundialmente conocido por sus representaciones de robots femeninos, que destacan por su apariencia hipersexualizada y brillante. Su obra más icónica es la serie de ilustraciones de Sexy Robots, donde fusiona la estética del ciberpunk con el erotismo, retratando figuras femeninas con un acabado metálico y cromado.
Sorayama estudió arte en la Universidad de Chuo y luego se formó en el campo del diseño gráfico en una escuela de arte comercial. Su carrera comenzó a despegar en la década de 1970, cuando trabajó como ilustrador freelance, y en 1983 lanzó su famoso libro “Sexy Robot”, que lo catapultó al reconocimiento internacional.
A lo largo de su carrera, Sorayama ha trabajado en diversas áreas, incluyendo el diseño de portadas de álbumes, publicidad, y colaboraciones con marcas de moda y tecnología.
Uno de sus logros más destacados fue colaborar con Sony en el diseño del icónico robot AIBO, el perro robótico, en 1999. Su estilo único ha influido tanto en la cultura pop como en la industria del entretenimiento y la moda, y ha sido homenajeado en exposiciones de arte alrededor del mundo. Sorayama sigue siendo un referente del arte futurista y ha dejado una huella profunda en el campo de la ilustración contemporánea.
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