El Arcadia Droptail refleja la artesanía y exclusividad de Rolls-Royce
Rolls-Royce continúa desafiando los límites del lujo y la artesanía con la presentación del Arcadia Droptail, la última incorporación a su exclusiva colección Coachbuild.
Bautizado con el nombre del paradisíaco idilio de la mitología griega, el Arcadia Droptail está diseñado para encarnar la esencia del “Cielo en la Tierra”, ofreciendo tranquilidad y refinada elegancia.
Marcando un hito significativo, el Arcadia Droptail es el primer roadster de la era moderna de Rolls-Royce, demostrando la dedicación de la marca a la innovación y al diseño a medida. Esta obra maestra se presentó recientemente al cliente que lo comisionó durante una ceremonia privada en Singapur, subrayando la exclusividad del vehículo y la conexión íntima que Rolls-Royce aspira a crear con sus mecenas.
El diseño del Arcadia Droptail se inspira en diversas filosofías de arquitectura y diseño, incluyendo los modernos jardines colgantes tropicales y la arquitectura “Biomimética” británica, que enfatiza las formas orgánicas y la honestidad de los materiales. Estas influencias se evidencian en la estética serena y minimalista del automóvil, que busca ofrecer un refugio de las complejidades de la vida moderna.
Innovación y tradición
Una de las características más llamativas del Arcadia Droptail es su exterior, acabado en una exclusiva combinación de dos colores que fusiona un blanco atemporal con un tono plateado personalizado, creando una apariencia intrigante y dinámica. El uso de fibra de carbono y de innovadoras técnicas de pintura se suman al atractivo del vehículo, convirtiéndolo en un símbolo del lujo contemporáneo.
Sin embargo, aún más impresionante que el exterior es el habitáculo del vehículo, que cuenta con piezas de madera que representan la sección continua de madera más grande jamás vista en un Rolls-Royce, con más de 8.000 horas de trabajo para su creación.
Además, el interior alberga el reloj más complejo jamás creado en la historia de la marca, que ha pasado por un proceso de ensamblaje de cinco meses tras más de dos años de desarrollo. Este reloj, con un complejo patrón guilloché y capiteles pintados a mano, simboliza la artesanía y la herencia de Rolls-Royce.
Más que un simple vehículo, el Rolls-Royce Arcadia Droptail representa la cúspide del lujo a medida, combinando una artesanía exquisita con una filosofía de diseño profundamente personal, y se erige como un ejemplo atemporal de tal distinción.
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