Lamborghini pone su velocidad al servicio de la vida
La colaboración de 20 años entre Lamborghini y la Policía Italiana ha dado de qué hablar una vez más.
La icónica marca italiana Lamborghini entregó recientemente a la Policía italiana un Urus Performante (o S) equipado para tareas policiales, un vehículo que no solo es una bestia de la carretera, con su motor V8 biturbo de 4.0L y más de 650 CV, sino que también se convertirá en una herramienta crucial para salvar vidas.
Lamborghini y Policia Italiana / Foto vía Lamborghini
En una ceremonia en la Piazza del Viminale, Stephan Winkelmann, Presidente y CEO de Lamborghini, entregó las llaves al Jefe de Policía, Vittorio Pisani. Este Urus Performante es el sexto Lamborghini que se une a la flota de la Policía de Carreteras desde el inicio de la colaboración en 2004. Si bien las persecuciones a alta velocidad pueden venir a la mente, Lamborghini aclara que el vehículo desempeñará un papel clave en operaciones especiales, como el transporte de órganos y plasma u otras tareas que requieren rapidez para salvar vidas.
Lamborghini y Policia Italiana / Foto vía Lamborghini
Preparado por los técnicos de Lamborghini, el Urus Performante se ha adaptado a las necesidades específicas de la policía. Luce una distintiva librea azul y blanca, diseñada por Lamborghini Centro Stile, adornada con bandas tricolores y logos policiales. Además, una barra de luz LED azul de 360° montada en el techo y una sirena bicolor garantizan visibilidad y autoridad.
Una colaboración para ayudar
El interior del Super SUV, completamente negro, cuenta con una caja blindada para armas, una pantalla de mensajes y un compartimento especial equipado con un desfibrilador para primeros auxilios. Y lo que es más notable, el Urus incluye una nevera portátil para el transporte de órganos, completa con una pantalla y un registrador de datos para monitorizar la temperatura interna.
Lamborghini y Policia Italiana / Foto vía Lamborghini
“Es un gran placer continuar nuestra colaboración de veinte años con la Policía del Estado Italiano”, afirmó Winkelmann, añadiendo: “Saber que nuestros autos se utilizan para el servicio público y, sobre todo, para operaciones cruciales para salvar vidas humanas, no puede sino hacerme sentir orgulloso a mí y a toda la empresa. Estas iniciativas, que nos brindan una gran satisfacción, demuestran nuestro innato vínculo con Italia”.
Así que la próxima vez que escuches un Lamborghini rugir, recuerda que no solo es un símbolo de velocidad y lujo, sino que también puede ser un ángel guardián con un motor V8.
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