La instalación “Liquid Light”, de Marshmallow Laser Feast con Johnnie Walker, se exhibe en el antiguo Hotel Selfridges, en Londres, y está compuesta por cientos de gotas de vidrio soplado suspendidas en el aire, creando un efecto visual impactante que parece desafiarlas leyes de la gravedad.
Según Barnaby Steel, director creativo de Marshmallow Laser Feast, el objetivo era crear una experiencia que resaltara el equilibrio delicado entre la fuerza y la fragilidad, sumergiendo a los espectadores en una narrativa visual que cuenta la historia del diseño a través del vidrio.