Matsuri tiene un espacio de 200 metros cuadrados reimagina la experiencia culinaria japonesa como un comedor futurista, fusionando la nostalgia con un diseño de vanguardia.
En el corazón del restaurante se encuentra el kaiten, una cinta transportadora que exhibe una variedad de rollos californianos recién preparados.
Los comensales se sientan frente a este desfile culinario, acomodados en sillas de diseño personalizado que ofrecen una interpretación moderna y robusta de las tradicionales sillas Izakaya.
Tomando prestados elementos del modernismo californiano, el mobiliario desprende un aire retro.
Dado que este estilo de diseño también fue popular en Japón durante mediados del siglo XX, el espacio resultante crea una fusión perfecta de la estética oriental y occidental nostálgica.