Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel: un paraíso vegetal que esconde la magia de Perú
Inmerso en el exuberante paisaje de la selva peruana y a los pies de la majestuosa ciudadela de Machu Picchu, se encuentra el Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel
Este exclusivo refugio combina lujo, comodidad y un respeto por la naturaleza, ofreciendo una experiencia inolvidable a los viajeros que buscan vivir la magia de este destino ancestral.
El Machu Picchu Pueblo Hotel se distingue por sus comodidades excepcionales, desde sus acogedoras habitaciones hasta sus impresionantes instalaciones. Cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para brindar a los huéspedes una estancia confortable y llena de encanto.
Las habitaciones, decoradas con elegancia y estilo, ofrecen vistas panorámicas de los jardines tropicales que rodean el hotel. Además, cuentan con todas las comodidades modernas que uno puede desear, como Wi-Fi, televisión por cable y lujosos baños privados.}
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Pero lo que realmente distingue al Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel es su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad. Este oasis ecológico se enorgullece de ser uno de los primeros hoteles carbono neutral del mundo, implementando una variedad de prácticas sostenibles en todas sus operaciones.
Desde la utilización de paneles solares y energía hidroeléctrica, hasta el reciclaje y la reutilización de materiales, el hotel se esfuerza por reducir su impacto ambiental y preservar la belleza natural de sus alrededores.
Experiencias inolvidables
Por si fuese poco, este complejo ofrece a los huéspedes una variedad de actividades eco amigables. Pueden explorar los senderos del bosque nuboso junto a guías expertos, aprender sobre la flora y fauna de la región, e incluso participar en programas de conservación y reforestación. El hotel también alberga un jardín de mariposas y un centro de rescate de orquídeas, donde los visitantes pueden maravillarse con la diversidad y la belleza de estas especies.
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La comida es algo que no se queda atrás en este destino, pues también es excepcional. El restaurante ofrece una fusión de sabores locales e internacionales, utilizando ingredientes frescos y orgánicos provenientes de su propio huerto. Una de las grandes ventajas de la ubicación de este hotel es que se puede apreciar el paisaje mientras se disfruta de deliciosos platillos como un ceviche fresco y vibrante, con pescado del día marinado en limón y acompañado de choclo tierno y camote. O disfrutar de un delicioso lomo saltado, donde la jugosidad de la carne se combina con la frescura de los vegetales y el toque picante del ají amarillo. También puedes explorar las delicias de la cocina andina, como el cuy al horno, tierno y aromático, servido con papas nativas y una salsa tradicional.
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