Discover

Herencia real: el destino de las 300 joyas de la reina Isabel II

Isabel II atesoraba más de 300 joyas que acumuló como parte de los regalos que recibió durante sus 70 años de reinado. Ahora, las lucen su única hija, la reina consorte Camilla y las esposas de sus nietos

Por: Raquel Seijas
Reina Isabel II joyas herencia
La reina Isabel II recibió más de 300 joyas, entre ellas 98 broches, como regalos de mandatarios durante sus 70 años de reinado (Fotos: Wikimedia)

Isabel II era una de las mujeres más ricas del mundo, con más de 400 millones de dólares de patrimonio neto, y una larga lista de joyas en su herencia personal: más de 300 exquisitas piezas de joyería y relojería. La mayoría eran presentes entregados por jefes de gobierno y de Estado durante sus 70 años de reinado.

De acuerdo con el canal Exclusive Trends, entre esas joyas personales se cuentan 98 broches, 46 collares, 14 relojes, 37 brazaletes y 34 juegos de zarcillos. Algunas de las exquisitas piezas fueron heredadas por su hija, la princesa Ana, tal como el anillo de compromiso con el príncipe Felipe. Otras quedaron en posesión de la princesa Catalina de Gales y su hija Carlota, como una gargantilla de perlas y un broche de diamantes y perlas.

Joyas de la reina Isabel II regalos de mandatarios

La reina recibía innumerables obsequios de mandatarios durante las visitas de Estado, como esta del primer ministro indio en 2015

La reina consorte Camilla heredó la mayoría de las piezas, de las que ya ha lucido collares de perlas y varios broches, mientras que la duquesa de Sussex, Meghan Markle, recibió unos zarcillos de oro y perlas, entre otros artículos.

Muchas de las piezas fueron entregadas a la reina consorte, las princesas y la duquesa de las manos de la propia Isabel II en los últimos tres años. Sin embargo, otras, en especial en el caso de Catalina y Meghan Markle, les fueron legadas del patrimonio de la princesa Diana, quien a su vez las había recibido de Isabel II. Por ejemplo, Catalina heredó el anillo de compromiso de zafiro azul de Lady Di.

Al contrario de la reina Victoria, que fue enterrada con anillos en todos los dedos, innumerables brazaletes y collares, Isabel II dispuso que le colocaran su alianza matrimonial y unos zarcillos de perlas.

Las joyas de la corona

En esa lista de 300 por supuesto que no están incluidos los 142 artículos que pertenecen a la Corona y que se resguardan en la Torre de Londres, entre ellas las famosas coronas imperiales, la del Estado y la de la India, además de dos cetros, dos orbes, el anillo de la Coronación y la Cuchara de la Unción.

Toda la colección de joyas reales pasa de monarca a monarca desde hace siglos, por lo que entre las piezas se encuentran verdaderas reliquias como el Orbe del Soberano, que data de 1661.

Reina Isabel II joyas de la corona Corona Imperial

Isabel II luciendo la Corona Imperial del Estado, el Orbe del Soberano y el Cetro de la Cruz durante su coronación en 1953 (Foto: Cecil Beaton – Royal Collection Trust)

 

Pero lo más llamativo de la colección es la Corona Imperial del Estado, que pesa 1,3 kilos y se compone de 2.868 diamantes, 11 esmeraldas, 5 rubíes, 17 zafiros y 269 perlas. Fue confeccionada en 1838, aunque en varias ocasiones ha sido modificada. Se ha usado en las coronaciones y las aperturas del Parlamento. La Corona de San Eduardo es más pesada (2 kilos) y es la que coloca el Arzobispo de Canterbury en la cabeza del nuevo rey o reina al momento de proclamarlo.

Si te gustó la nota, compártela. Revisa también la nota de los retos del rey Carlos III en nuestra sección de Discover.