Discover

Carlos III: los retos del heredero de Isabel II

Los augurios sobre el reinado de Carlos III nunca han sido positivos. De hecho, se espera que su permanencia en el trono sea muy breve y que dé paso a la renovación de la monarquía a través de su hijo el príncipe Guillermo

Por: Raquel Seijas
Carlos III parlamento 2022
Carlos III acudió este año al Parlamento como príncipe de Gales y en nombre de la reina Isabel II (Foto By ukhouseoflords en Wikimedia)

A los 73 años de edad, el rey Carlos III enfrenta el reto de mantener la vigencia de la monarquía en tiempos turbulentos y en los que muchos sostienen que esta institución es una reliquia inútil del pasado, un pasado que, en el caso del Reino Unido, se remonta al siglo IX.

En el presente, el rey Carlos III debe esforzarse por mantener el afecto popular que le brindó su madre la reina Isabel II a la familia real británica, en un período histórico que encuentra a los británicos con un alza en la inflación y en los precios de servicios como gas y electricidad.

Carlos III, bautizado Charles Philip Arthur George, es el hijo mayor de la recién fallecida Isabel II, por lo que le correspondía heredar el trono del Reino Unido, que abarca las naciones de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. La pesada corona además implica el liderazgo de la Iglesia Anglicana, institución que rige la fe principal del Reino Unido a partir del enfrentamiento entre la Santa Sede y el rey Enrique VIII (1491-1547).

Condenado a ser el príncipe heredero

Carlos nació el 14 de noviembre de 1948 y como heredero nunca tuvo la fortuna de sus hermanos Ana, Andrés y Eduardo de explorar sus propios intereses. El amor de la princesa Ana por sus caballos la llevó a formar parte del equipo olímpico, Andrés desarrolló una carrera militar que hasta lo involucró en la Guerra de las Malvinas (aunque en los últimos meses tropezó con el escándalo de las fiestas de Jeffrey Epstein) y Eduardo se dedicó al teatro y la producción de televisión.

Pero Carlos siempre debía permanecer alejado de las controversias y riesgos para su vida. Desde temprana edad se enfocó en las artes y el polo. Su gran notoriedad la alcanzó cuando por fin, luego de muchos años vinculándolo con nobles europeas, encontró a la que se suponía sería su reina, lady Diana Spencer. Casados en 1981, los príncipes de Gales protagonizaron ante las cámaras un “cuento de hadas” que con el tiempo se haría añicos con las revelaciones de una amante que además era casada, Camilla Parker Bowles. Finalmente, Carlos y Diana se divorciarían en 1996, luego de varios años de separación.

carlos diana boda

Carlos se casó con Diana Spencer en 1981 (Foto de Annie Spratt en Unsplash)

 

En 2005, Carlos se casó con Camilla, con quien, según él mismo confesó públicamente, mantenía una relación desde 1971. Pero Camilla no parece ser del agrado de una gran parte de la población, mucho más de los devotos de la memoria de Lady Di.

Heredero derrochador

Las indiscreciones no serían solamente amorosas, también serían políticas, ya que debido a sus puntos de vista sobre determinados proyectos y  leyes (como la de la prohibición de caza del zorro) se enfrentó a varios primeros ministros, como Margaret Thatcher, John Major y Tony Blair. Además, demostró en muchas oportunidades que usaba su influencia para beneficiar a artistas y arquitectos de su preferencia.

Tampoco lo ayudan las noticias de los últimos años sobre los incrementos de sus gastos personales en las 6 casas que le corresponden, que cuentan con un gran número de sirvientes (entre ellas 11 secretarias personales). Adicionalmente es conocida su afición por los autos de colección y las obras de arte.

Carlos III Camilla Parker Bowles reina consorte

Camilla Parker Bowles recibirá el título de Reina Consorte durante el reinado de Carlos III (Foto Robert Kaufmann/FEMA en Wikimedia)

Una obra revela el futuro de Carlos III

El año pasado una encuesta de YouGov (empresa de encuestas en línea) reveló que el apoyo a la monarquía británica era de 61% (24% en contra) en contraste con el 70% o más que destacaba en diferentes sondeos realizados entre 2000 y 2004. De hecho, en 2005 se registró el primer gran hundimiento en el respaldo con una encuesta efectuada tras la boda del entonces príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles: 65% de consultados apoyarían la monarquía en un referendo.

Para agregar aún más leña a la hoguera de dudas sobre el reinado de Carlos III, aún se recuerda la popularidad de la monarquía británica cuando el príncipe de Gales se casó, en 1981, con Diana Spencer que con el tiempo sería conocida como Lady Di, Diana de Gales o “la Reina de Corazones” o “princesa del pueblo”.

El sentimiento general hacia Carlos es tal que en 2014 se estrenó en Londres (¡con mucho éxito, por cierto!) la obra de teatro King Charles IIII, en la que Carlos III sucede a Isabel II y enfrenta al Parlamento por negarse a firmar una ley que limita sus poderes. En el libreto de Mike Bartlett, el duelo entre el rey y los parlamentarios provoca una serie de violentas protestas populares que sólo se sofocan cuando Carlos III abdica en favor de su hijo Guillermo.

La obra parece reflejar los rumores constantes a lo largo de los años sobre su poco interés en conocer el manejo de los asuntos del gobierno y la creciente popularidad de su hijo Guillermo y su esposa Kate Middleton, que luce como una pareja joven y moderna más idónea para tomar las riendas de la monarquía.

Muchos ven en la obra el desenlace que tendrá el reinado de Carlos III: una breve permanencia en el trono. Y es que guiar la monarquía en medio de la grave situación económica en Reino Unido será el gran desafío de Carlos III, un príncipe que no quería ser rey.