Pasticceria Marchesi: pastelería tradicional aderezada con la elegancia de Prada
Uno de los últimos miembros del Grupo Prada es la Pasticceria Marchesi que ofrece, desde 1824, deliciosos pasteles, chocolates, dulces y confitería en espacios finamente decorados que son referencia en Milán
Desde hace 198 años, existe un lugar en Milán donde se combina la pastelería tradicional con la creatividad y el buen gusto. La historia de Pasticceria Marchesi comenzó, en 1824, con un espacio en la Via Santa Maria alla Porta, en el corazón de la capital lombarda, en el que los Marchesi ofrecían pasteles y dulces del recetario familiar, todos preparados artesanalmente.
Luego, a principios del siglo XX, Angelo Marchesi amplió el menú con café para acompañar tartas y galletas. Poco después, añadió cócteles para extender la jornada en el local. Desde 2014, la Pasticceria Marchesi forma parte del Grupo Prada, lo que llevó a la expansión del negocio a dos locales más en Milán: en la Via Monte Napoleone, epicentro de la moda, y en la Galleria Vittorio Emanuele II, centro comercial de arquitectura neorrenacentista, referente de la elegancia por sus tiendas de casas de alta costura. Hoy, la oferta de Marchesi también se ha abierto a desayunos y almuerzos.
Pasticceria Marchesi de Via Santa Maria alla Porta, en Milán (Foto: pasticceriamarchesi.com)
Postres tradicionales italianos
Como todo en Milán, la ciudad donde el diseño y la creatividad imperan, la pastelería de Marchesi ha evolucionado hasta ofrecer ricos postres con ornamentos finos y combinaciones de ingredientes de altísima calidad. Así que a la par de las ricas mousses y tartas como la Sacher, se preparan el Panettone, la torta Aurora y la Colomba, los productos tradicionales italianos más cotizados en Marchesi.
El Panettone es el pan dulce tipo brioche propio de las pascuas. La Colomba es un pan dulce glaseado y adornado con almendras fileteadas que se disfruta en Semana Santa, mientras que la Aurora es un bizcocho aterciopelado confeccionado con una mezcla de harina de trigo y fécula de papa que se rellena de crema pastelera y se humedece con almíbar de vainilla de Madagascar.
En las vitrinas también se consiguen otros dulces tradicionales como la Sbrisolona, un pastel propio de Mantua que se confecciona con migas hechas con harina de maíz y almendras troceadas; o los Gianduiotti, que se elaboran con fino cacao y avellanas trituradas; almendras recubiertas y garrapiñadas; además de caramelos duros de fresa, frambuesa, miel, canela, pera, entre otros sabores.
Pasticceria Marchesi ha evolucionado hasta ofrecer ricos postres con increíbles combinaciones (Foto: @marchesi1824)
Decoración bajo el ojo de Prada
Aparte de la carta atractiva, la decoración de los locales es un plus. En Pasticceria Marchesi de Via Santa Maria alla Porta aún se mantienen los muebles originales, los detalles art deco y los espejos antiguos. Es por eso que no extraña que la primera tienda, con su fachada del siglo XVIII, se haya convertido en un lugar de culto y punto turístico de Milán.
Mientras que en Via Monte Napoleone y la Galleria Vittorio Emanuele II, los interiores de los locales exhiben con mayor efusividad su vínculo con el refinamiento. Ambos proyectos fueron encargados por Prada al arquitecto Roberto Baciocchi: pisos y encimeras de mármol, estantes de madera de cerezo, tapicería verde pistacho y delicias servidas en porcelana Rosenthal y cubertería Sambone.
El local en la Galleria Vittorio Emanuele II está decorado en verde pistacho y piso de mármol (Foto: @marchesi1824)
De la mano de Prada, Pasticceria Marchesi ya ha cruzado el Canal de la Mancha al instalarse en la lujosa zona de Mayfair en Londres.
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