Ant: la silla que catapultó a Arne Jacobsen

Diseñada para la municipalidad danesa de Radovre, la silla Ant (hormiga) se popularizó cuando cientos de ejemplares sirvieron de cómodos asientos para los asistentes a la cafetería de la farmacéutica Novo Nordisk.

Pero no se dejen engañar por esa forma que parece frágil, porque a pesar de su estructura con 3 patas (¡sí, 3 patas!), es un mueble resistente y fuerte, tal como sería una hormiga. El asiento y el respaldo son una sola pieza formada por 9 capas de madera enchapada, moldeadas a presión.

La silla Ant se fabrica con capas de madera moldeada bajo presión (Foto: Fritz Hansen)

Genio obsesionado con el orden

Para conocer más de la Ant, hay que adentrarse en la mente del maestro arquitecto danés Arne Jacobsen. Este genio es el responsable de otros diseños icónicos como las sillas Serie 7 y Oxford, o las Swan y Egg, estas últimas dos concebidas especialmente para la decoración del hotel SAS de Copenhague, el cual también es una de sus obras más conocidas y el primer hotel de diseño de la historia. Para Jacobsen, el mobiliario y los complementos decorativos debían ser de líneas elementales y esenciales, por supuesto que también altamente funcionales. Pero sus ideas no sólo se aplicaban a su época, también tenían cabida en el futuro, ya que diseñó los cubiertos para la película de Stanley Kubrick, 2001: Odisea en el Espacio.

Jacobsen era un obsesivo del orden: colocaba las tazas y platos en filas perfectas, mientras que los juguetes de los niños debían permanecer guardados para que no entorpecieran la visión del diseño interior de su hogar.

Arne Jacobsen nació en Dinamarca hace 120 años (Foto: Fritz Hansen)

Este hombre entregado a la estética, creó la silla 3100, que es el nombre original de la Ant, por encargo del ayuntamiento de Radovre, en la región capital de Dinamarca. La idea era hacer sillas ligeras, de líneas simples y que pudieran ser apilables (para mantener el orden). Eso ocurrió en 1951, pero no causó gran impacto. Sin embargo, confiado en su diseño, al año siguiente Jacobsen se asoció con la firma Fritz Hansen para hacer una producción en serie y así, en 1952, se inició la carrera exitosa del primer diseño internacional del arquitecto danés, colocando una serie de Ant en la cafetería de Novo Nordisk.

Se la conoció como Ant porque su silueta evoca una hormiga con la cabeza en alto. Las patas eran de plástico, pero con los años se prefirió hacerlas de acero cromado. Luego se comercializó con 4 patas (que le daban mayor estabilidad) y en diferentes colores.

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