¿Philippe Starck en un hotel?
La Croix-Valmer se sitúa en el punto exacto donde convergen las praderas…
La Croix-Valmer se sitúa en el punto exacto donde convergen las praderas de la Provenza francesa y la Costa Azul. En esta población privilegiada funciona todo el año Lily of the Valley, un hotel cinco estrellas dedicado al bienestar físico y mental.
El diseñador Phillippe Starck ha concebido sus espacios bajo la filosofía de que el lujo se traduce en una mejor vida para las personas. Starck se ha inspirado en una fantasía de la antigüedad —cuando Odiseo surcaba el Mediterráneo— para idear este refugio que conjuga la proporcionalidad clásica y la atmósfera acogedora de una cabaña provenzal con el confort de un hotel moderno.
Lily of the Valley se organiza como una villa de 2000 m2 que alberga 38 habitaciones y seis suites con terraza privada y vista a las playas de Gigaro, una piscina climatizada, dos restaurantes —el Vista y el Village—, un gimnasio y un spa.
La luz, los colores y la vegetación conectan el interior con el exterior. Tanto adentro como afuera, sus huéspedes podrán disfrutar la plenitud de dedicar el día entero a su relajación y salud, mediante tratamientos y actividad física. Asimismo, quienes deseen más movimiento podrán escaparse a Saint-Tropez, situado a veinte minutos de distancia.
Tanto para el Vista como para el Village, el chef Vincent Maillard ha diseñado un menú de sabores mediterráneos, elaborado a base de productos locales, con el fin de ofrecer una experiencia culinaria nutritiva y auténtica. Por otra parte, encabeza la Villa de Bienestar Diane Bernardin, quien en 2019 recibió un premio mundial como Mejor Gerente de Spa.
La inventiva de Phillippe Starck abarca mobiliario, un exprimidor, bicicletas eléctricas, restaurantes, hoteles, yates y módulos para el turismo espacial. El creador afirma que no le interesan los proyectos mismos, sino el prospecto de “vender a las personas sueños de amor, ternura, poesía y verdadera felicidad”. Lily of the Valley promete todas estas cosas.