DI JET: cenar como los dioses
El festín de Babette se quedará corto ante la nueva aventura del…
Cena en El Celler de Can Roca. Foto: David Egui
El festín de Babette se quedará corto ante la nueva aventura del autoproclamado embajador gastronómico Kristian Brask Thomsen. Si no lo conoces, ya él era famoso desde el 2009 con sus reconocidas “dinner parties” en las que un grupo de foodies internacionales se reunían en torno a los mejores restaurantes de una determinada ciudad para probar sus especialidades. Pero este año ha sido distinto, Kristian decidió celebrar de una manera muy especial, y bautizó esta edición como Dining Impossible Jet o DI JET.
El primer viaje se llevó a cabo a principios de este año para celebrar, a lo grande, una década de increíbles eventos alrededor del mundo. Los asistentes se encontraron en Roma, cenaron en La Pérgola, y de ahí tomaron el jet hasta los que eran, en ese momento, los primeros tres restaurantes de la lista de los 50 Best Restaurants: Osteria Francescana en Modena, Italia; El Celler de Can Roca en Girona, España y Mirazur en Menton, Francia.
Kristian Brask Thomsen en el jet. Foto: Rasmus Jakobi Nøttrup
El rotundo éxito de esa primera entrega DI Jet hizo que Brask Thomsen moviera todos sus contactos para crear otro extraordinario recorrido que iniciará en París este próximo 4 de septiembre. En esta ocasión el exclusivo grupo se encontrará en la icónica Torre Eiffel y cenará en L’Arpège de Alain Passard, un restaurante con tres estrellas Michelin. Luego, el jet privado los llevará hasta San Sebastián, al norte de España, donde el anfitrión será Andoni Luis Aduriz, chef del Mugaritz, comedor de dos estrellas que este año ocupa el puesto número 7 en los 50 Best.
Cena en El Celler de Can Roca. Foto: David Egui
Invitado en la entrada de El Celler de Can Roca. Foto: Rasmus Jakobi Nøttrup
Parte de la cena en Mugaritz. Foto: David Egui
El viaje continuará hasta Girona, locación del templo gastronómico llamado El Celler de Can Roca, con 3 estrellas y parte de la nueva y exclusiva lista Best of the best, con la que la organización honrará, de ahora en adelante, a los restaurantes que han encabezado las listas en 17 años de historia que lleva esta premiación. Para cualquier amante de la alta cocina, cenar en El Celler de Can Roca es una experiencia que debe vivir al menos una vez en su vida.
A estas alturas, ya entenderás un poco más la razón por la que Brask Thomsen puso este nombre a su tour: en un día normal, es prácticamente imposible conseguir mesas en estos restaurantes, imagínate si llegas de improviso en un jet privado. De ahí el adjetivo imposible, muy a lo misión imposible pero más con un aire de sofisticación que remite a James Bond.
Invitados en la puerta de El Celler de Can Roca. Foto: Rasmus Jakobi Nøttrup
El cierre de esta segunda edición no podía ser en otro sitio más que en el nuevo restaurante numero uno del mundo: Mirazur de Mauro Colagraco. El chef argentino vive su momento de gloria. Rompiendo paradigmas y récords en Francia, un país acostumbrado a verse solo a sí mismo cuando de cocina se trata. Mauro el es primer chef no francés en ganar la codiciada tercera estrella Michelin en Francia, y este año consiguió que por primera vez un restaurante francés ocupara el puesto de honor en los 50 Best, otro logro que hizo que recibieran 10.000 reservas en dos días y que el mismísimo presidente Macri tomara el teléfono para felicitarlo. Para despedir estos cuatro días a lo grande, unas horas de copas y diversión en el emblemático casino de Montecarlo serán el broche de oro y el escenario perfecto para que 12 desconocidos convertidos en amigos de aventura se despidan y recuerden este viaje como uno de los mejores de toda u vida.
