Franceschi en plata y bronce
El chocolate venezolano ha sido nuevamente galardonado. Ya es bien sabido entre…
El chocolate venezolano ha sido nuevamente galardonado. Ya es bien sabido entre los círculos del cacao: nuestra producción se destaca a nivel mundial y prueba de ello son las distintas medallas que ha ganado la casa Franceschi a través de los años. Una vez más, los famosos chocolateros tuvieron una participación impecable en los International Chocolate Awards – Americas 2019 y, aunque no se llevaron el oro, lograron quedarse con la plata y el bronce, dejando en alto el nombre del país y sirviendo de esperanza y motivación para un próximo año seguramente lleno de éxitos.
Foto: franceschi.com
New Jersey el fue lugar de encuentro para una gran cantidad de empresas del mundo del chocolate. La cita se dio el pasado 24 de junio y las acreditaciones fueron otorgadas por un exclusivo jurado encargado de evaluar múltiples aspectos en cada producto.
Hablar de Franceschi es mezclar, en una misma tableta, la cultura y los sabores propios de distintas regiones de Venezuela. El secreto de su éxito está oculto en el proceso, una fórmula centenaria que involucra el saber ancestral y la privilegiada genética del cacao venezolano, logrando así un producto único en el mundo.
Franceschi utiliza seis cepas de cacao de las 30 que existen en el país, enfocándose en lograr un acabado de calidad internacional, porque para ellos una pasión lleva a otra y es así como han logrado una contundente victoria.
Una de las categorías en la que su ingenio fue más celebrado fue la Plain Origin Bar, en la cual ganaron medallas de plata las ediciones Canoabo 70%, Río Caribe 70% y Carenero 70%. Por otra parte, Choroní 70% se alzó con el bronce. Pero allí no terminaron las victorias, ya que en la categoría de Micro Batch Plain Origin Bar, Cuyagua 72% también recibió el premio de bronce.
Es un honor que Venezuela continúe destacándose en un área tan distinguida del ámbito culinario y más en un concurso cuyo fin es reconocer los mejores chocolates del mundo, no solo por su sabor, sino por la textura, el aroma y demás características organolépticas, empleando exámenes complejos, análisis detallados y una exigencia descomunal.