King Sam Chang en los fogones de Masterchef
MasterChef es una franquicia televisiva de éxito mundial que, si bien sus inicios apuntan…
MasterChef es una franquicia televisiva de éxito mundial que, si bien sus inicios apuntan a Reino Unido y su edición más exitosa está en España, la edición latina también ha capturado el corazón de los televidentes, puesto que va dirigida más que a un país, va a todo un grupo congregado en un continente.
Después que Telemundo transmitiera en 2018 la primera edición, la famosa televisora empezó los planes de producción para la segunda temporada y lo han logrado.
Tras un arduo casting, un nuevo grupo de aspirantes ya está listo, pero uno de ellos desde el primer momento llamó la atención de la audiencia. King Sam Chang es un venezolano de 26 años con ansias de victoria y llevar al profesionalismo lo que tanto le ha gustado desde su ciudad natal, Barquisimeto, Venezuela.
King Sam Chang no es el único proveniente de estas tierras, junto a él hay otro dos aspirantes que lo darán todo para convertirse en el heredero de la también venezolana, Sindy Lazo, quien levantó el ansiado trofeo en 2018 gracias a su especial sazón y creatividad al momento de encender los fogones y batirse a duelo ante una variedad de pruebas.
Claudia Sandoval, Ennio Carota y Benito Molina tendrán la difícil tarea de evaluar semana tras semana a los participantes mediante la modalidad de mentores, creando lazos con sus cinco tutelados en los que cualquiera podrá ganar, así como llevar con honor y alegría a su representante.
La particularidad de King Sam Chang es la historia que lo precede. Es hijo de un chino con una venezolana, creando una diversidad étnica muy rica con contrastes fuertes que fluyen con tranquilidad.
A este joven lleno de sueños le interesó la comida desde el primer respiro y esto gracias a su conexión con ese mundo que ha residido en el restaurante de la familia en donde creció y aprendió de sabores, pero en especial, sobre las sensaciones que todo buen cocinero debe generar en sus comensales.
Además, proveniente de dos razas que saben lo que es trabajar desde el amanecer hasta al anochecer, este chino-venezolano radicado en Miami no se quedó de brazos cruzados al llegar a una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, por el contrario decidió emprender con un foodtruck al que llamó Kurvan Food, un carrito andante en el que ofrece los llamados “pepitos” una comida hecha en base a lajas de pernil, pan canilla y mucha salsa, con vegetales, una exquisitez calórica de la gastronomía callejera venezolana.
El joven quien ya muestra sus simpatías ante las cámaras pasó por un complejo sistema de casting para llegar a solo 15 personas. Chicago, Miami, Houston, Los Ángeles, Puerto Rico y Nueva York fueron los lugares en donde inició el llamado y de aquí toda una nación se congregó para cumplir su sueño y llevarse los ansiados 100 mil dólares.
Ahora King Sam Chang deberá seguir mostrando talento, uno que explotará con creces y que superará a su plato introductorio. A ese tartar de salmón y atún tropical con esencias del caribe e historias asiáticas que lo llevaron a recibir el preciado delantal y los brazos abiertos de Claudia Sandoval, su mentora.