Danza orgánica del té
Algo que digno considerarse un gran avance hablando de una bebida ancestral…
Algo que digno considerarse un gran avance hablando de una bebida ancestral como el té, puede ser la posibilidad de verlo “florecer” en una taza. La idea no es nueva. Un acto tan estético y hermoso en realidad fue una invención de la antigua China, específicamente de la provincia de Yunnan, al suroeste del país. Ahí, desde hace generaciones, la experimentación con el té de hierbas ha llevado a sus habitantes a insertar pequeñas flores para que al momento de agregar el agua hirviendo las hojas de té puedan transformarse en una bella flor sumergida.
Para el Blooming Tea suele usarse té negro o verde y en cuanto a las flores es común observar rosas, lirios, crisantemos amarillos, caléndulas y jazmín para formar parte de esta danza orgánica. Es tan fascinante esta demostración que suele servirse, además de en teteras y copas de cristal para que pueda apreciarse en todo su esplendor.
Y al mencionar sus beneficios, es fácil quedarse cortos. El Blooming Tea, como cualquier otro té, es rico no solo en antioxidantes, sino en aminoácidos y en teanina, lo cual reduce el colesterol. Y sus efectos relajantes suelen ser el mejor compañero contra el estrés y las enfermedades cardiovasculares. Sin duda una opción romántica y saludable para una tarde de té, definitivamente, diferente.