Esencia espiritual de Loto del Sur
Al graduarse en Arquitectura, Johana Sanint viajó a Italia y se nutrió…
Al graduarse en Arquitectura, Johana Sanint viajó a Italia y se nutrió de los métodos ancestrales, técnicas y variaciones de la extracción de perfumes y fabricación de jabones vegetales. Descubriendo así su vocación y raíz de perfumista, sembrada por su bisabuelo quien fue representante de la prestigiosa casa de fragancias PFW. Desde 1999, Sanint aplicó todo ese conocimiento heredado para fundar, en 1999, La Jabonería, lo que se ha transformado a lo largo de los años hasta llegar a lo que hoy conocemos como Loto del Sur, una perfumería de nicho que adopta los aromas más espléndidos de la naturaleza.
Desde aceites esenciales, velas artesanales, sales de baño, mermeladas exfoliantes hasta perfumes y cremas faciales; Loto del Sur recupera a través de rigurosas investigaciones la riqueza botánica de valor inigualable que se encuentra en el continente.
El crew de Johana Identifica ingredientes que puedan desarrollar de la mano de científicos y perfumistas expertos para crear fórmulas poderosas no solo para el cuidado del cuerpo sino del alma. Y, partiendo de un sentido ecológico, en ningún momento se realizan pruebas a animales ni que impliquen el uso de químicos corrosivos.
Loto del Sur no es solo una firma que atiende el contenido de sus productos, sino que se dedican pulir su aspecto de la forma más encantadora y atractiva. Ha ganado incluso galardones de diseño entre los que destacan el Communication Arts y Lápiz de Acero, por el concepto de la marca y sus empaques en masa. Todo bajo la dirección artística Sylvia Sánchez Montoya, quien colabora junto a Johana y este equipo de expertos a explotar al máximo el poder de esta firma inspirada por el bienestar.