Generaciones de mezcal y tradición
onvertido en un maestro mezcalillero, Alberto Morales, padre de familia y dueño de la marca de mezcal artesanal Wahaka, ha construido con esfuerzo y tradición una empresa que mantiene el legado ancestral de la fabricación de esta bebida.
Convertido en un maestro mezcalillero, Alberto Morales, padre de familia y dueño de la marca de mezcal artesanal Wahaka, ha construido con esfuerzo y tradición una empresa que mantiene el legado ancestral de la fabricación de esta bebida. Desde la llegada de los españoles a México a la actualidad, es un arte que se ha perfeccionado por años hasta volverse un fino proceso que une a comunidades y cultura.
La particularidad principal de las instalaciones de Wakaha, es la ausencia de maquinaria moderna e industrial. Todo el proceso es realizado de forma antigua: hachas, horquetas, piedras volcánicas, leña y un caballo. Además un alambique de barro que se calienta permanentemente en el fuego del horno, lo cual asegura una elaboración especial que rinde homenaje a sus ancestros y tradiciones.
Es importante para la familia Wahaka contribuir con la formación y apoyo a las comunidades de Oaxaca, Mexico. Siendo este uno de los estados más pobres del país, pero a la vez el hogar de esta bebida; es por ello que, participan activamente de cualquier forma posible para mejorar la calidad de vida de los habitantes del pueblo de San Dionisio de Ocotepec.
El mezcal Wahaka se divide en dos líneas de producción, la línea tradicional, que posee los mezcales Espadín y Reposado con gustado, hechos a base de agave espadín orgánico, cultivado personalmente por Alberto Morales. Y, la línea Signature, conformada por mezcal Esamble, Tobalá, Madre-Cuishe y Espadín, con base de agave orgánico cultivado en suelo volcánico oaxaqueño.
Un pequeño pedazo de historia que recorre los paladares y llena de orgullo a sus fabricantes, llevando a través del famoso néctar un mundo de aprendizaje, cultura, sueños y tradición.