Kris Goyri: “Expreso un México que todos quisieran conocer pero que pocos han visto”
“Siempre tuve interés por el arte”, contesta Kris con su voz suave…
“Siempre tuve interés por el arte”, contesta Kris con su voz suave cuando intentamos indagar sobre sus inicios. Cuando era chiquito, me acuerdo que mi mamá me preguntaba: “¿Qué quieres ser cuando seas grande?”, y yo le respondía: “Artista”. Además tenía yo una bisabuela modista y siempre que iba a su casa la veía trabajar en su máquina, me llamaban mucho la atención todas las telas que tenía y sus patrones, y empecé a tener mucho interés por la moda. Como a los 9 años comencé a agarrar una máquina de coser que tenía mi mamá y vestía a las barbies de mi hermana, hacía patroncitos y todo eso. Hacía de todo, vestidos, blusas; mezclaba colores y texturas, porque eso era muy interesante. Pero, sobre todo, me encantaba ilustrar moda, me la pasaba dibujando y dibujando. Desde entonces comencé a hacer una biblioteca mental gigantesca y me empapaba mucho de las revistas. Cuando mi bisabuela falleció, mi abuela decidió heredarme toda su parte textil, así que mucho de lo que me había dejado lo cortaba y experimentaba. La verdad, nunca tuve duda de lo que quería hacer.
Apenas hace una década, este diseñador mexicano se graduó en el Instituto de Estudios Superiores de Moda Casa de Francia, un año después, en 2008 y con 22 años, participó en el concurso de la revista Elle “México Diseña” y resultó ganador. Su talento había sido reconocido y ello impulsó su marca. Cuando empecé a estudiar la carrera sabía que no quería perder tiempo y que quería empaparme de todo lo que era la industria. Termino la carrera y gano el premio de la revista Elle, lo cual me impulsa aún un poco más y me hace preguntarme: “¿Quiero yo poner mi marca o irme al extranjero a trabajar en una casa de moda?”. Me voy con una beca en diseño de calzado a Barcelona (en el Istituto Europeo di Design) y al regresar es cuando ya decido montar la marca: Desde que mi director me conoció vio que me dirigía más al área textil, diseño de ropa, pero me dijo que hiciera una marca de todo, bolsas, zapatos, perfumes… Realmente me ayudó mucho entender eso en un entorno internacional, me ayudó a ser mucho más disciplinado, a crear una marca, a aprender cómo se genera una colección. Claro, ya había aprendido un poco en México, pero cuando te sales de la burbujita de tu país y conoces gente que ha trabajado toda su vida en moda, tienes otra perspectiva.
Vocación, experimentación y preparación han contribuido con la creación de un estilo propio, único. Feminidad, color, naturaleza, arte, viajes, mujer libre… todo eso es Kris Goyri y todo eso está reflejado en sus diseños. Yo soy fiel creyente de que todo lo que hacemos tiene que ver con arte. Me encanta inspirarme en artistas, en colores, formas y esculturas… Expreso mucho la feminidad, expreso mucho el color, expreso una parte de México desconocida. Me encanta inspirarme en lugares místicos de mi país, me salgo de esa tradición de inspirarse en el folklore mexicano y expreso un México que todos quisieran conocer pero que pocos han visto, con lugares como Sian Ka’an (Quintana Roo), Celestún (Yucatán), Careyes (Jalisco), o recordando momentos como los de Acapulco de los Años de Oro. Me encanta encontrarme con estos lugares como ocultos que tienen una historia natural muy increíble, por ejemplo, Sian Ka’an tiene unos manglares maravillosos donde viven cientos de especies de aves; cuando vi estas aves que son super místicas, de colores increíbles, pensé: “Esa es mi mujer, esa es la mujer mexicana, esa ave libre rodeada de color y de naturaleza”. Sian Ka’an fue mi inspiración hace alrededor de 3 años.
Este año la botánica ha sido su musa, primero en su colección Fall-Winter 2017, con la cual inició la Semana de la Moda en México en el Ángel de la Independencia, donde desfilaban colores y brillos imponentes sustraídos de la naturaleza de Tlacotalpan (Veracruz) de la manera más sublime posible: verde, azul, rosas. Lo primero que hago es identificarme con el color del lugar y en eso baso mi paleta. El metálico lo uso constantemente, aunque no soy un diseñador que me baso mucho en tendencias, pero creo que el metálico este último año ha sido una tendencia muy fuerte y no sé si genuinamente se adaptó muy bien a mis colecciones. En las primeras no usaba metálicos, pero encontré la manera de interpretarlo, no como una pieza a la que estamos acostumbrados, sino como destellos propios de la naturaleza, como el sol cuando se refleja en el agua y percibimos sus destellos.
Recientemente Kris Goyri presentó su colección Resort 18 y la botánica continuó como tema protagónico, con piezas inspiradas en las partes y formas de las flores que envuelven la silueta femenina. Vestidos vaporosos (cortos y largos), mangas XXL, hombros descubiertos, flecos y pompones, lentejuelas y, por supuesto, los colores intensos y vibrantes a los cuales nos tiene acostumbrados, esta vez: azul cobalto, verde eucalipto, rojo toronja, pero también otros clarísimos como el blanco. Sobre esto último hay un motivo: En la séptima edición del foro LuxuryLab celebrado en Ciudad de México hace poco, cuyo tema central fue “Sustainability & Innovation”, Kris Goyri destacó su interés por incorporar a sus procesos acciones pensadas en el cuidado del ambiente y así comenzar a dar sus primeros pasos hacia la conformación de una marca referente de la moda sustentable. Quiero regresar a los colores naturales, a los crudos, a los claros, a colores que no tengan que teñirse. Quiero comenzar a transmitir que también Kris Goyri es una marca que comienza a ser sustentable, sobre todo en esta colección Resort que es más pequeña y que va dirigida a un tema muy natural, porque quieres estar de vacaciones y quieres estar cómoda, no necesitas tener la seda o los brocados. Esta colección tiene muchos algodones, un algodón reciclable que hacen en Guatemala, es la primera vez que trabajo con este tipo de material. Desde que empecé a crear la marca siempre tuve como referencia a Stella McCartney y en la forma cómo ha desarrollado toda su línea, que al final es un proceso muy difícil, porque son materiales muy caros, los procesos de teñido que usa son caros. Para mí es un proceso difícil pero quiero comenzar a hacerlo, dentro de mi línea trato de compensar mi uso de sedas y no uso nada de poliéster, porque al final contamina mucho más que un material natural. Estoy apenas aprendiendo, es un tema de educación. Por ejemplo, enterarte de que el teñido químico afecta a nuestra piel y de cómo afecta a nuestro environment, es terrible, entonces eso te hace entrar en conciencia y decir: “Si yo quiero apoyar un poco y quiero que mi consumidor también se inspire y que esto sea sustentable, tengo que empezar por mí y hacerlo yo”. Todos tenemos que educarnos y en mi marca la educación empieza conmigo.
A dónde fue, a dónde va
Fuera de México, ¿dónde tiene presencia tu marca?
En Estados Unidos (Miami y Nueva York), Londres y Panamá
¿Cuáles son tus lugares favoritos en tu país?
Oaxaca y sus playas; Careyes (Jalisco) es uno de mis santuarios; también me gusta mucho Bacalar (Quintana Roo).
Como te gusta el arte y México tiene tantísimos museos, ¿a cuál recomiendas ir?
Al Museo Tamayo y al de Antropología, su estructura me encanta. También al Jumex, que se ha convertido en uno super vanguardista para ir. Pero el Tamayo es mi preferido.
Tu mejor viaje al exterior…
De mis viajes más increíbles: Islandia, para mí fue un viaje super inspirador y totalmente diferente a lo que he visto.
¿Qué lugares del mundo quieres conocer ahora?
Podría tener muchas opciones, pero la número uno sería Tokyo, Japón. Muero por conocer Tokyo, muero por hacer un viaje por la India, muero por conocer Bali, ¡quiero viajar toda mi vida!
¿Prefieres un viaje de lujo o uno de aventura?
Disfruto todo tipo de viajes, siempre es lindo llegar a un hotel donde te sientas cómodo, pero al final lo uso nada más para dormir, no me gusta estar en los hoteles, me gusta investigar, conocer, comer…, me encanta ir a sitios de naturaleza y adentrarme en lugares selváticos o montañosos.