Chopard le pone emoción musical a los relojes de su colección aniversario L.U.C.
La firma de Alta Relojería presentó, en Watches & Wonders, la colección L.U.C. con funciones musicales, para la que Chopard se asesoró con los concertistas Renaud y Gauthier Capuçon
Emoción es lo que Karl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard, quería imprimirle a la colección de sonería o indicaciones musicales que celebraría los 25 años del lanzamiento del calibre L.U.C. Se trata de 3 modelos de repetidores de minutos en ediciones limitadas, reunidos bajo el nombre de The Sound of Eternity y presentados en la exhibición Watches & Wonders de Ginebra: L.U.C Full Strike Sapphire, L.U.C Full Strike Tourbillon y L.U.C Strike One.
Para darle esa emoción, Scheufele decidió tratar a los relojes con sonería como unos auténticos instrumentos musicales, para lo que acudió a la asesoría de los hermanos Renaud y Gauthier Capuçon, violinista y violonchelista, y de Romain Boulandet, jefe del Laboratorio de Acústica Aplicada de la Escuela de Ingeniería de Ginebra. Con la ayuda de estos expertos se logró que estos tres modelos revelen sonidos claros, armoniosos y potentes.
El violinista Renaud Capuçon con el copresidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, y el chelista Gautier Capuçon (Foto: Chopard)
Este método de conocer la hora gracias a los sonidos es una reliquia del pasado, uno en el que los relojes de bolsillo anunciaban las horas y los minutos en momentos de poca claridad o en plena noche. Las sonerías son una creación inglesa, perfeccionada por los relojeros suizos en el siglo XIX. Tal como los antiguos relojes de las plazas, estas máquinas de repetición de minutos de Chopard anuncian las horas, los minutos y los cuartos con campanas de sonidos bajos y altos (o una combinación de ellos), también proveen un mecanismo de silencio, para desactivar las campanas.
Estos mecanismos son realmente complejos de elaborar, ya que no solo debe estructurarse todo un engranaje mecánico para producir los sonidos, sino que deben seleccionarse los materiales adecuados para propagar las melodías. También debe ser un mecanismo capaz de almacenar suficiente energía para no perder precisión y garantizar el sonido. Es por eso que esta es una de las complejidades mecánicas más exclusivas de la Alta Relojería.
Caja de zafiro transparente y de oro
El Chopard L.U.C. Full Strike Sapphire se distingue por su caja, ya que es el primer repetidor de minutos con una caja enteramente tallada en cristal de zafiro. Es también un reloj que exhibe el exclusivo sello Punzón de Ginebra, que garantiza autenticidad y de alta calidad.
En el caso de la energía para hacer funcionar el mecanismo, el Chopard L.U.C Full Strike Sapphire dispone de un mecanismo de seguridad que bloquea la activación de la sonería si el reloj no tiene suficiente cuerda para activarlo. Sin embargo, hay que destacar que la energía para la repetición de minutos de los 3 modelos Full Strike procede de un barrilete diferente al del mecanismo de reloj. El Full Strike Sapphire es una edición limitada a 5 ejemplares.
El Chopard L.U.C. Full Strike Sapphire tiene una caja tallada en cristal de zafiro (Foto: Chopard)
El L.U.C. Full Strike Tourbillon es de oro ético rosa y muestra un tourbillon con puente de cristal de zafiro a las 6. La esfera es de oro rosa decorada con guilloché, luego tratada con un proceso galvánico hasta darle un tono gris. De este modelo se fabricaron 20 ejemplares.
Mientras que el L.U.C. Strike One es de oro ético rosa con esfera gris decorada con guilloché estilo panal, con una reserva de marcha de 65 horas. A las 12 se visualiza el mecanismo de activación o desactivación de sonidos. De este modelo, Chopard ofrece 25 ejemplares numerados.
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