Latinoamérica en sabores by Anthony Bourdain
Durante toda su carrera, Anthony Michael Bourdain, nacido en Nueva York y…
Durante toda su carrera, Anthony Michael Bourdain, nacido en Nueva York y con ascendencia francesa, recorrió culturas y cocinas alrededor del mundo, lugares que se convirtieron en la esencia de Parts Unknow, l show en el que demostró su pasión por la gastronomía y por el contacto cercano con la gente. Latinoamérica no escapa a estos destinos en los que Bourdain dejó que su paladar fuese seducido por los más exóticos experimentos gastronómicos propios de cada zona, aportando su sabiduría culinaria para entenderlos y disfrutarlos. Acá repasamos algunos de los más memorables.
Colombia: “calentao” y empanadas al estilo paisa
“Soy fan de su gente, su música, su comida y su orgullo desarmado”, así describe Bourdain en su blog las tierras colombianas. En 2008, el chef visitó por primera vez Medellín y Cartagena, ciudades en las que comprobó la variedad de sabores suramericanos y el arraigo cultural que posee su gente por ellos. Es así como probó las empanadas y el famoso “calentao”, un platillo muy autóctono hecho con sobras de comida de días anteriores.
Pero no fue sino hasta 2013 que surgió su “amor incondicional” -tal como lo describió él mismo- se estableció tras un viaje a la selva de Miraflores. Esta experiencia le permitió vivir un episodio particular: se tomó una selfie con militares armados sin saber que pertenecían a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo cual desató una serie de comentarios negativos en los colombianos, que afortunadamente no causaron mayor problema. Curiosamente, el incidente ayudó a que Bourdain se enamorase aún más del país con un sentimiento de pertenencia que quizá no él mismo no se esperaba.
Perú: entre ajíes y ceviches
Este periplo lo hizo también en 2013. En esta ocasión en compañía de su socio y amigo, el también chef Eric Ripert. Juntos se embarcaron en un viaje en el que visitaron el restaurante Chez Wong, conocido por su aclamado menú de ceviches. Como parte de su programa de televisión, conocieron uno de los sitios más emblemáticos de Lima “Amaz”, donde su chef Pero Miguel Schiaffino reinventa sus platillos utilizando productos obtenidos en la selva amazónica.
“Los abundantes pescados frescos, el pollo a la brasa, los ajíes ardientes y los paquetes de cacao del Perú son tan sabrosos que sería cruel no compartirlos”, admitió Bourdain tras culminar su visita.
México: larga vida al burrito
La relación de Bourdain con México trasciende los límites de lo gustativo y se extiende hasta un contexto social y político que siempre estuvo presente en los diferentes episodios de su show, en los cuales enaltecía la comida mexicana, resaltando el sabor de lo más popular, como los tamales, las tortas y los burritos, hasta establecimientos de cocina de autor, como Máximo en el D.F, que se distingue por su fusión entre la cocina francesa y la mexicana.
“Hay que ponerle más atención a México. Es nuestro país hermano, está ahí, abajo. Es uno de los mejores lugares de la tierra”, de esta forma se refiere a esta escala azteca en su viaje culinario. De hecho, en muchas ocasiones agradeció a la ayuda de empleados mexicanos que trabajaron a su lado en diferentes etapas de su faceta como chef.
Brasil: venenoso pero sabroso
Una probada al exótico y a la vez peligroso pez globo es lo que Bourdain recordó con claridad tras su viaje a las costas de Salvador de Bahía, sumado al calor de la gente, sus colores, obviamente su música y la típica alegría brasileña seguramente resonaron mucho tiempo en su memoria.
“Brasil es sinónimo de paraíso, todos parecen querer bailar en cualquier momento, y a veces, lo hacen. En la cocina, cosas fritas picantes parecen aparecer desde todas las direcciones”, comentó luego de un placentero viaje a través del ambiente siempre vivo del trópico.
Paraguay: el delicioso error
A bordo de un bote llegó Bourdain a La Asunción, como parte de una búsqueda personal de la tumba de su tatarabuelo, momento en el que aprovechó de deleitarse con la comida paraguaya, probando el asado y la sopa tradicional a la cual llamó cariñosamente “el delicioso error de Paraguay”, tras una preparación en la que se agregó un ingrediente de más. Eso fue complementado por una ruta de comida callejera que lo llevó a Lomilitos.
Cuba: ron habanero con orgullo
Con el ambiente caribeño de La Habana, en medio de una gran fiesta en la cual pudo disfrutar del ron cubano y comer cerdo rostizado, Bourdain aprovechó la oportunidad para nuevamente ser la voz portante de un mensaje social, que habla sobre la situación política del país “Incluso desmoronándose por el abandono, La Habana es la ciudad más bella de toda América Latina. Y el ron cubano es el mejor del mundo, sin duda”.
Argentina: carne, carne y más carne
En una entrevista para CNN, el chef contó su experiencia en el país suramericano, en el cual tuvo la oportunidad de deleitarse con la gran variedad de carnes y bebidas, además de disfrutar al ritmo del tango y un par de visitas al Bodegón don Carlitos en Buenos Aires y la Bombonera en La Boca. “No hay suficiente alcohol en el mundo para tanta carne”, bromeó mientras probaba un bocado.
Puerto Rico: un catamarán con leche de coco
Cinco meses antes de que la isla fuera azotada por el huracán María, las cámaras de Parts Unkown navegaron las aguas boricuas mientras Bourdain y su equipo disfrutaban de un almuerzo de pescado marinado en leche de coco, verduras locales y plátano frito. Durante su estadía en la isla también se deleitó con preparaciones típicas de langosta, cangrejo y escabeche de pescado.
Uruguay: no apto para vegetarianos
Este año, en el mes de abril, la estrella de la cocina destacó el gran cariño que siente por este país, sentimiento aderezado por la variedad de carnes y los exóticos platillos de mariscos. “Uruguay, uno de mis lugares favoritos para visitar y fácilmente uno de los mejores destinos turísticos menos apreciados en la tierra”, recordaba Bourdain tras su visita.
Volviendo a 2007, su paso por Venezuela también es recordado. Ese año participó en una conferencia de prensa, al lado de reconocidos chefs locales como Sumito Estévez y Edgar Leal, evento en el que compartió sus pensamientos y aprendizajes en sus distintos viajes, oportunidades que se convirtieron en un legado interminable e inolvidable que perdurará por mucho tiempo en este lado del mundo.