Tequila Cosmos: el secreto de la galaxia

Foto: Tequila Cosmos

El espacio esconde múltiples secretos. Entre estrellas y estrellas se esparcen millones de misterios y uno de ellos ha decidido caer en el campo y crecer en forma de agave. Ahora, luego de algunos años de experimentar y reformar, México tiene el honor de anunciar su Tequila Cosmos.

El Valle de Tequila, ubicado en Jalisco, al oeste del país y bañado en sus costas por el Pacífico. Es el lugar en el que estos soberbios agaves, con sus tonos verdosos crecen fuertes, soberbios, magnánimos a esperar por los jornaleros que iniciarán el proceso de producción de este delicioso licor, el cual hace que la sangre hierva y el espíritu vibre.

Tequila Cosmos encuentra su génesis en el agave Tequilana Weber variedad azul y debido al tratamiento desde su primer segundo los sabores del licor son distintos distinguidos y sobretodo galácticos. Son potentes como la explosión de una supernova y simplemente exclusivos, porque es un espectáculo para las papilas gustativas.

Para un litro de tequila los expertos de la tierra necesitan extraer nueve kilos de agave y esto lo consiguen luego de tres años. No obstante deben esperar ocho años para iniciar los procedimientos de extracción, puesto que para ese momento las piñas tendrán los azucares requeridos y así el sabor será el justo y necesario.

Pero esto es solo el comienzo, luego de la poda inicia el proceso de recolección y selección para escoger el mejor material y así llegar a un acabado perfecto que cumpla con las ambiciones no solo de los dueños, sino de los comensales que degustarán el tequila más estelar.

Una vez terminada la recolección comienza la cocción del producto, muy intensa, con temperaturas exactas y perpetuamente controladas, luego muelen el resultado obtenido en los hornos y pasan directo a los tanques de fermentación. Estas barricas son parte crucial para obtener los taninos más deseados, puesto que la madera es de roble americano y ahí estará almacenado por cinco años, en donde se fermentará y mediante complejos proceso químicos irá transformándose.

Tequila Cosmos es para sus dueños el resultado del orden del universo, la totalidad de la existencia, la suma del todo y, al final ese todo, queda contenido en una preciosa botella alargada, estilizada, hecha de vidrio para observar el hermoso néctar ultra cristalino, el cual fluye por un cuello de botella cromado que termina en una ancha boca.

Sin embargo, antes de llegar a esta hermosa presentación debe transitar por dos procesos de destilado, en donde el producto se depura en un detallado proceso de selección para lograr ese sabor, ese color y ese aroma especial. Este factor es fundamental para eliminar toxinas dentro del licor y determinar el grado de alcohol a futuro. Una vez completado los artesanos pasarán el tequila por otra destilación para perfeccionar el producto y cerciorarse que todo salga en orden.

Finalmente está el filtrado, el proceso definitivo que determinará la calidad de años de trabajo. Por eso es tan minucioso y lento, porque en el último paso se termina de moldear esta bebida espirituosa. Durante este tiempo el tequila obtiene sus sabores  y aromas finales.

Además, el Tequila Cosmos está hecho con conciencia, para así preservar el medio ambiente, empleando técnicas de reciclaje y 40% menos de agua que otros artesanos del agave.

Tequila Cosmos es sin duda como un viaje en cohete por el espacio. Una experiencia cargada de adrenalina, de magia, con sabores fugaces y otros que quedan sobre la lengua como un delgado manto de gusto.

Gracias a los procesos que ha atravesado este tequila tiene un popurrí de aromas en los que se mezclan variedades de nueces, el dulzor de la vainilla, el tono amaderado del roble, lo autóctono del café y lo sensual del chocolate. Es un efecto sin igual, como esos planetas distantes en los que hay diversidad incluso hasta de vida, pero se encuentran apartados y a la espera de un colonizador. Sin embargo, aquí todo está al alcance y es su paladar el que clava la bandera en este poderoso licor.

Solo queda disfrutar de él, de este secreto que ya no es tan secreto, pero gracias al silencio de lo años una estrella brilla en una copa con intensidad y se diluye en un cristalino líquido de calidad extra añejo con el que brindarás y alzarás al cielo en honor a sus orígenes cósmicos.

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