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Gabriel Pérez-Barreiro: ¿cómo dirigir una colectiva original?

En una recopilación de crónicas publicadas originalmente en el año 2012, el…

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Bienal de Sao Paulo
"Ilusões", Grada Kilomba. Foto: Fundación Bienal de Sao Paulo
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“Ilusões”, Grada Kilomba. Foto: Fundación Bienal de Sao Paulo

En una recopilación de crónicas publicadas originalmente en el año 2012, el filósofo, esteta y crítico de arte español Fernando Castro Florez presenta una perspectiva crítica de la tendencia antibienalista que caracteriza al público en este siglo.

Un hartazgo que encuentra en algunas ediciones de las más influyentes bienales del mundo, modelos a señalar casi con reproche, debido a su falta de profundidad y al tedio que suponen sus propuestas, inspiradas en otras motivaciones que nada tienen que ver con la proyección del arte.

Colecitva Bienal de Sao Paulo

I Bienal de São Paulo

La egolatría que gira en torno a muchas de las figuras que asumen el liderazgo curatorial de las bienales emergentes y de muchas exhibiciones de este formato, ya consagradas por su amplia trayectoria, trae como consecuencia que los artistas, y muy especialmente el público, sean los menos beneficiados en esta gestión que desde comienzos de siglo está en detrimento.

Afinidades Afectivas huirá de la monotonía

Por suerte para la Bienal de São Paulo, la más importante exhibición latinoamericana aún es referente internacional. La muestra se distingue por el notable impulso que supone para los artistas locales participantes y para otros talentos latinoamericanos, así como figuras pertenecientes a otras latitudes del mundo.

Bienal de Sao Paulo

II Bienal de São Paulo

Consciente del hastío del público y de la decepción de algunos artistas por el fenómeno que supone el sentimiento antibienalista, Gabriel Pérez-Barreiro, el hombre encargado de tomar las riendas de Afinidades Afectivas la gran muestra paulista, está comprometido con los talentos convocados y con el público a no decepcionar en esta nueva edición, que supone además un formato innovador basado en una colectiva central y otras siete propuestas.

El curador español, que también estuvo encargado de la Bienal de Mercosur en el año 2007, es consciente de los momentos de crisis que logró superar la Bienal de São Paulo y sabe que toma el testigo curatorial en una etapa de gran prosperidad para la muestra, que gozó hace un par de años de una exhibición aplaudida y alabada, éxito que fue ratificado por el volumen de audiencia.

Colectiva con proceso curatorial consciente

Pérez-Barreiro se expresa casi con las mismas palabras de Castro Florez al afirmar que, en la actualidad, muchas bienales corren por cuenta de un gran comisario que, a su vez, hace uso de la muestra como si esta se tratase de “un gran megáfono” para difundir su atino y grandeza.

El proceso curatorial de las bienales, y muy especialmente el de la Bienal de São Paulo, que es la que nos ocupa, estaba originalmente en manos de artistas, críticos o activistas del arte, íntimamente relacionados con la movida estética local; hoy esa cercanía está casi extinta.

Colectiva Bienal de Sao Paulo

Gabriel Pérez-Barreiro

El curador español señala que, actualmente, aunque están disponibles los estudios para formarse intelectualmente como curador, la formación está dirigida al análisis del trabajo y trayectoria de otros colegas, sin que la relación directa con el artista y su repercusión en el público sea mayormente considerada.

Este descuido e indiferencia fueron criticados con ímpetu por Castro Florez en el 2012 y citados nuevamente por el actual líder de la Bienal de São Paulo, como un llamado a la reflexión y a la esperanza de estar a las puertas de una época que abrirá nuevos horizontes y que está dispuesta a hacer las paces con un proceso curatorial que apuesta a la genialidad y la inclusión de todos los actantes, especialmente de cara a la Bienal de São Paulo como el fenómeno social que representa.

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