Los diarios de Morisot: pericia fluvial
En 1886, el antropólogo y explorador Jean Chaffanjon se embarcó en una…
En 1886, el antropólogo y explorador Jean Chaffanjon se embarcó en una expedición que buscaba los orígenes del río Orinoco. Su mano derecha en esta aventura fue el artista Auguste Morisot, que no dudó ni un segundo en sumarse a esta empresa para ahondar en las profundidades del Nuevo Mundo.
“Estamos enteramente rodeados. No se puede ver a más de un kilómetro hacia delante o hacia atrás, tan sinuoso es este caño y en cada uno de sus meandros sucesivos es una nueva sorpresa, una silueta inesperada, una impresión más fuerte”[/blockquote]
Así pues, todo dispuesto, ambos galos emprendieron esta pericia fluvial con la esperanza de llegar por primera vez al origen de la gran serpiente de agua dulce y, aunque no tuvieron éxito, Morisot registró todo lo que vio a su paso en un diario de viaje que se convirtió en una joya invaluable y, de igual forma, “El Orinoco y el Caura”, publicación de Chaffanjon, pasó a ser una de las fuentes documentales para la novela del gran Julio Verne, “El soberbio Orinoco”.
El legado histórico y científico de Morisot fue adquirido por la Colección Patricia Phelps de Cisneros en el año 1998, y en el 2002 se publicó por primera vez. Ahora pueden conseguirse varios fragmentos en versión digital en su página web, lo que corrobora la importancia del trabajo que hace la Colección Cisneros, precursores y promotores del diálogo internacional sobre las ideas y las artes en Latinoamérica. La adquisición del diario y la publicación digital del mismo es un acierto más de la Colección Cisneros, organización que no descansa en la promoción del imaginario latinoamericano alrededor del mundo.
Colección Patricia Phelps de Cisneros