Las joyas testimoniales de Mercedes Salazar
Algunas joyas tienen el poder de contar historias, de transportar a un…
Algunas joyas tienen el poder de contar historias, de transportar a un universo seguro en el cual la estética busca no solo ser bella sino ir más allá de lo posible; para esta diseñadora nacida en Colombia, no existen sueños ni materiales irrealizables; sus hermosos diseños remiten a su propia vida, cada joya forma parte de un episodio y una convicción.
La afamada diseñadora realizó estudios de orfebrería y joyería en México hace varios años; allí aprendió muy especialmente técnicas para esculpir metales que hallamos muy presente en sus joyas. Con el propósito de enaltecer sus raíces y también buscando traspasar las fronteras internacionales, Mercedes ha vinculado sus piezas con las técnicas artesanales de comunidades indígenas de tradición ancestral como los kamëntsá originarios del Putumayo, los conocidos wayúu de La Guajira, también los wounaan nonan pertenecientes al Chocó, y por último los zenúes nativos de Córdoba.
Partiendo de esta herencia valiosísima, Mercedes ha dado con varios diseños, especialmente de pulseras, que bien pueden ser de metal martillado a mano, o también decoradas con bandas de chaquiras tejidas en telar de madera. Por otro lado, la elegante gama de zarcillos largos perteneciente a la más reciente colección Azul es de una belleza contemplativa, cada pieza recuerda a suntuosas fiestas de gala; la colección se inspira en preciosas piedras colgantes que van desde los cristales rojos, negros, azules y aguamarina a aretes en rosados y dorados.
Encontramos otras pulseras metálicas, muy modernas y pintadas con llamativos colores, que a su vez portan emotivos mensajes como: “Es tiempo… de amar, ayudar, bailar o besar” El llamado de Mercedes ha logrado conquistar los más importantes escenarios internacionales, por lo que no es extrañarnos que exclusivas tiendas de la Quinta Avenida como Bergdorf Goodman y Henri Bendel actualmente exhiban sus elegantes piezas.