La MAGNITUDE de Cartier
Para esta colección la maison Cartier hace gala de su creatividad sinigual…
Foto: Cortesía Cartier
Para esta colección la maison Cartier hace gala de su creatividad sinigual al reunir elementos inimaginados en cada joya. Diamantes y cuarzos, los brillos del zafiros junto a matices del ópalo, esmeraldas y cristal de roca, el delicado diamante rosa combinado con morganita y coral. Todos presenta un diálogo que fluctúa entre la opacidad o transparencia. Una colección de formas originales, colores primarios y matices variados. En esta serie el diseño traduce el poder de lo confrontado.
Todo esto es MAGNITUDE una colección que presenta seis líneas, la cual, de un modo orquestado, cada una tiene su propia combinación entre piedras preciosas y ornamentales. Las líneas son: Aphélie, Théia, Équinoxe, Yuma, Soreli y Zemia.
Foto: Cortesía Cartier
Para Aphélie -el punto más alejado del sol- la casa Cartier escogió el oro rosa para ser acompañado por cuarzo rutilado de color marrón dorado. Allí los pendientes preludian maravillosamente al collar que fascina por sus colores cálidos y los efectos de transparencia y profundidad. Esta paleta es realzada por los toques de coral y diamantes rosas, mientras que el ónix crea perspectiva.
Foto: Cortesía Cartier
El legendario planeta gemelo de la madre tierra, Théia, está representado acá en la conjunción de las esmeraldas colombianas con motivos de cristal de roca, los cuales cumplen su combinación perfecta al chocar, haciendo una reverberación ondulante. El diseño del collar principal de esta línea es geométrico y está basado en los códigos del arte cinético. Las pequeñas incrustaciones de ónix funcionan como un signo de puntuación, una señal gráfica, alrededor de las, el cuarzo o los diamantes de la joya.
Foto: Cortesía Cartier
Équinoxe, momento celeste en el que la noche y el día tienen el mismo valor. Y dentro de una nebulosa de diamantes amarillos, naranjas y blancos, además de zafiros amarillos y color naranja que, juntos al lapislázuli, despliegan un universo entero de Cartier. En este cosmos el zafiro es el sol central y una malla de diamantes sus estrellas; por su parte el lapislázuli es su cielo.
Foto: Cortesía Cartier
Con Yuma, los joyeros de Cartier capturan las variaciones del sol en una paleta de diamantes que van del amarillo dorado al marrón. La gran cantidad de cortes, los ricos colores de las piedras y los tonos brillantes amplifican el efecto deslumbrante. Y, en el caso de Soreli, el diseño gira en torno a un central cuarzo rutilado con corte cabujón y, como si de un cometa se tratase, está flanqueado por una estela de diamantes.
Foto: Cortesía Cartier
Finalmente Zemia, una línea completamente hermosa donde los zafiros -azules y púrpura- junto a los granates y diamantes componen un paisaje que, tanto en el brazalete como en el anillo, su centro se encuentra en un ópalo matriz.
