
La iniciativa nació en la década de los ochenta, solo que prefirió hacerlo en un campo donde los recursos naturales fuesen respetados y aprovechados para el beneficio de la piel
En las colinas de Adelaide, en el Sur de Australia, se alza una granja cuya flora y fauna conspira a favor de la belleza. Una belleza donde la naturaleza tenga una firma protagonista en cada uno de los productos Jurlique. Combinando conocimientos de alquimia, medicina herbaria, homeopatía y botánica, sus fundadores crearon una propuesta pura y refrescante.
Su concepto está inspirado en la riqueza que la tierra otorga para el cuidado de la piel. Pues en una época donde los laboratorios y los compuestos químicos invaden la lista de ingredientes de todos los productos del mercado, el Dr. Jürgen Klein y su esposa Ulrike unieron sus nombres para utilizar y reutilizar recursos más efectivos. Flores, plantas y hierbas se cultivan en un ambiente libre de pesticidas sintéticos, herbicidas y fertilizantes.
Jurlique es una marca alemana dentro de las muchas del mercado que se diferencia por apoyar una reconexión con la naturaleza, que recurre a las millones de curas y beneficios del suelo como se hizo en tiempos ancestrales. Sin duda, la marca ofrece los cuidados y la delicadeza que la modernidad permite en pro de un concepto clásico y hermoso.



