Charlote en tres tiempos
A través del rostro melancólico y conmovedor de Charlote, su inmortal álter…
Manoir de Ban – Interior. Foto: manoirdeban.com
A través del rostro melancólico y conmovedor de Charlote, su inmortal álter ego, Charles Chaplin disimulaba toda su genialidad. Su influencia, dentro y fuera de la pantalla fue producto de toda una vida dedicada al arte que resultó, finalmente, en un legado que va por encima del atuendo más emblemático de la gran pantalla. Con una extensa filmografía asombra, divierte y enternece. Su inigualable talento se encuentra lejos de toda señal de muerte y sigue siendo reconocido a pesar de los años.
Reloj Memovox de regalo a Charles Chaplin. Foto: hautehorlogerie.org
De allí nace un deseo: el afán de mantener viva su memoria. Jaeger-LeCoultre lo está haciendo a su modo narrando la conexión que por simple azar llevó su invaluable trabajo hasta la muñeca de un personaje tan singular. Cuando el actor y director fijó su residencia en Ginebra en 1953, las autoridades le obsequiaron un Memovox con una caja de oro grabado con la siguiente inscripción: Hommage du Gouvernement Vaudois à Charlie Chaplin – 6 octobre 1953 (“Homenaje al gobierno del cantón de Vaud Charlie Chaplin – 6 octubre 1953”). En 1972, la manufactura relojera volvió a rendir honor a Chaplin cuando se le concedió la Caméra souriante, premio de la Asociación Suiza de Fotógrafos de Prensa. Para esa ocasión, la marca decidió crear su reloj Atmos, en homenaje a su trayectoria dentro y fuera del cine.
Inscripción hecha en homenaje a Chaplin. Foto: jaeger-lecoultre.com
Actualmente, Jaeger-LeCoultre es cómplice de un homenaje mayor. El 17 de abril de 2016, en la inauguración de la Manoir de Ban, museo fundado en la que fuese la casa del artista durante 25 años, la reconocida manufactura relojera exhibirá los dos simbólicos relojes que cruzan su historia con la vida de uno de los personajes más representativos del mundo del espectáculo.
