Casa Wabi: el proyecto que conjuga el arte y la acción social
Dos años habitando la costa oaxaqueña en México es lo que lleva…
casawabi.org
Dos años habitando la costa oaxaqueña en México es lo que lleva Casa Wabi, una asociación civil sin fines de lucro que a partir del arte intenta remediar problemas sociales e incentivar el desarrollo artístico y sustentable de jóvenes emergentes en el país azteca. Iniciativa del artista matemático Bosco Sodi, la fundación ha sido construida bajo la premisa ‘Wabi-Sabi’: una búsqueda de la belleza en la imperfección y en la revalorización de lo efímero. Artistas nacionales y extranjeros son los que van ocupando cada espacio de Casa-Wabi tanto por su integración al espacio como con los jóvenes involucrados en el proyecto multidisciplinario.
Foto de: casawabi.org
Con la intención de dar cabida al lenguaje artístico mexicano, Casa Wabi comparte su plan de desarrollo en el continente asiático, más específicamente con Japón, abriendo espacio a jóvenes artistas emergentes -oriundos de México- en el mercado de arte japonés. Llamada Casa NA-NO, su estudio esta vinculado a una red cultural local, instituciones culturales, recintos históricos, estudios de artistas y galerías en Tokyo que se integran al gran proyecto oaxaqueño.
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Producto de la imaginación del reconocido arquitecto japonés Tadao Ando, el hermoso complejo arquitectónico se adapta a la vegetación y clima de la zona sin dejar a un lado la estética asiática, característica del constructor y diseñador de la Casa Wabi. Seis estudios dormitorios, espacios de usos múltiples, una sala de proyección y más de 27 hectáreas de tierra fértil y verde son los que cobijan a muchos de los habitantes de la zona.
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Siendo este un proyecto de ambiciones nunca antes propuesta en la zona, distintos arquitectos se han sumado al proyecto, diseñando así numerosos espacios que abren muchas posibilidades al desarrollo de la región. Ya sea el invernadero, gallinero y huerto del arquitecto japonés Kengo Kuma, o las salas de usos múltiples y de barro del arquitecto portugués Álvaro Siza, o el jardín botánico desarrollado por el mexicano Alberto Kalach, todos son proyectos sustentables y de diseño novedoso, propicios para la creación artística y el crecimiento personal de los involucrados.
