El carrito: Venezuela germánica

El carrito, Berlín. Foto: cortesía El carrito.

Una de las consecuencias positivas de la diáspora masiva que se vive actualmente en todo el mundo es, sin lugar a dudas, la propagación de puestos de comida o food trucks  a lo largo y ancho del globo. La nostalgia culinaria de los que emigran se ha tornado de manera extraordinaria en la concepción de proyectos gastronómicos, los cuales enaltecen los sabores de la tierra primera y generan una conexión afectiva entre el nuevo destino y el que quedó en el pasado.

Markthalle, Berlín. Foto: cortesía El carrito.

El carrito, en Berlín, es uno de estos casos en los que las tradiciones venezolanas pueden ser devoradas a mordiscos gracias a una propuesta gastronómica que se vale de la versatilidad -y la fama casi universal- de la arepa para convertirse en un rinconcito venezolano en suelos alemanes. Ubicados en el mercado de las pulgas de Mauerpark, ofrecen desde la tradicional arepa de queso amarillo hasta una suculenta rellena de queso blanco, carne mechada o caraotas.

Arepas venezolanas. Foto: cortesía El carrito.

Sharon Schael es quien está detrás de El carrito. En el popular camión, la icónica imagen de la harina PAN se alza sobre un fondo amarillo y resalta entre las otras opciones de la concurrida feria de comida. El éxito en Berlín ha hecho que extranjeros y locales enloquezcan con los sabores de Venezuela. Ya no hay motivos  ni espacio para la melancolía gastronómica en Berlín, el carrito es la respuesta, la exquisita respuesta a una pregunta que se hacen muchos ahora en el mundo entero: ¿a qué sabe Venezuela?

Sharon Schael. Foto: cortesía El carrito.

   El carrito Berlín

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