Alejandro Contreras: “Soy de segundas oportunidades”
La vida profesional de Alejandro comenzó por un camino muy distinto. Luego…
Foto: cortesía de Álvaro Camacho
La vida profesional de Alejandro comenzó por un camino muy distinto. Luego de cuatro años de estudios y experiencias laborales en el área de la ingeniería, tomó la decisión de dejar atrás lo recorrido e ir por algo nuevo, enfrentando no solo el riesgo de ignorar el legado de una empresa familiar, sino también la incertidumbre de no saber cuál sería su siguiente paso. Llegado el momento de decidir, optó por estudiar odontología, decisión que reafirmaría más tarde con la práctica profesional y su postgrado en periodoncia e implantes.
La historia comienza en el 2013. Para ese entonces Alejandro trabajaba por turnos en un consultorio odontológico y, aunque tenía el empeño de ir por algo más grande, el camino no parecía muy claro. La compra de sus primeras unidades odontológicas fue el primer paso y con el tiempo vino el segundo: la firma de un primer local. Los siguientes movimientos se hicieron más seguros y, un año y medio después, Alejandro abría el primer consultorio de Implantarte, con el apoyo de un equipo de profesionales que hasta la fecha mantiene su compromiso de acompañarlo desde el principio.
Foto: cortesía de Álvaro Camacho
A la inseguridad de los riesgos, ha respondido con la certeza de querer lo que hace y con el deseo de siempre hacer más: “Parto de que uno tiene que hacer lo que le guste (…) Siempre quiero más. Soy muy feliz con lo que tengo pero también quiero innovar y hacer cosas diferentes”.
Es esta voluntad lo que ha llevado a Implantarte a tener, hoy en día, dos locales en la ciudad de Caracas, y contar con un talentoso equipo que ofrece variedad de disciplinas en sus servicios especializados, además de dispositivos de alta gama como impresoras 3D, scanners, un tomógrafo y el único equipo de Navegación Dinámica – Navident – en Venezuela y uno de los pocos que existen en Latinoamérica, este sistema les permite mayor precisión en la colocación de implantes, cirugías, tratamientos de conducto y restauraciones minimizando el trauma quirúrgico y el margen de error.
Foto: cortesía de Álvaro Camacho
Alejandro no solo es la mente detrás de la idea de Implantarte, sino también el líder de su equipo, un grupo de colaboradores apuntando en la misma dirección. La sintonía de ideas ha jugado a favor de la superación; pero la constancia, la dedicación y la perseverancia son los sellos personales que le ha impreso al proyecto, siempre con el empeño de conseguir lo que quiere y de disfrutar el proceso esté donde esté: “Siempre he querido estar en Venezuela, pero donde uno esté tiene que trabajar para hacerlo algo mejor. Sí se puede. Hay mucho por hacer”. El país por el que Alejandro apuesta es uno próspero, lleno de tecnología y avances, donde el mejor recurso de su gente sea la convicción de remar en la misma dirección de lo que se quiere, filosofías que se ven reflejadas en su trabajo y el del equipo que ha construido.
Y esta convicción no se detiene en el presente, la meta de Alejandro con Implantarte es seguir trabajando hasta ser conocidos como la mejor clínica de odontología de Caracas. Para ello, a corto plazo se han dispuesto ampliar al doble la planta física y, con un nuevo departamento en desarrollo, prestar servicio a clínicas de la ciudad. A mediano plazo, se ha trazado la expansión internacional en las Américas con un proyecto que lleva en curso y espera concretar en el 2021.
@implantarte_ve
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