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Sharp Objects: un tenebroso discurso hacia el pasado

Para una periodista de Chicago acostumbrada ya al bullicio de la metrópoli…

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Para una periodista de Chicago acostumbrada ya al bullicio de la metrópoli y con una vida más o menos normal, devolverse hacia su natal Misuri para investigar el asesinato de dos jóvenes, no solo representa una tortura física sino una pelea psicológica que va directamente enfocada hacia esa parte del ser humano que esconde una fragilidad poco perceptible pero que se ve amenazada ante el más mínimo contacto. Este es el escenario que se presenta durante ocho episodios en la última producción de la cadena HBO, llamada Sharp Objects (Heridas Abiertas en Latinoamérica), basada en el best seller homónimo de Gillian Flynn, quien también tiene en su haber la exitosa Gone Girl.

Photo: popsugar.com

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Tomando el cuerpo y el alma de Camille Preaker, la cinco veces nominada al Oscar, Amy Adams, se enfrasca en lo que ella misma describe como el trabajo más duro de su carrera, no solo por lo alejado que está de sus anteriores interpretaciones, comúnmente reconocidas por su luminosidad y brillo, sino por el esfuerzo físico que significa el darle vida a una mujer alcohólica, con heridas autoinflingidas que llevan una historia de dolor y sufrimiento mental y que debe regresar al sitio que más odia para hacer lo que más ama, investigar.

La historia se desarrolla en un ambiente oscuro y poco acogedor, a través de una villa de casa hermosas y una colonia tranquila a simple vista, pero que en su interior revela un submundo de perversión, envidia, sexo, alcohol y libertinaje. A esto se le suma la presencia de distintos personajes como Adora, interpretada por la también nominada al Oscar Patricia Clarkson, una mujer pulcra, de alta sociedad y con una imagen intachable ante la vista de otros, pero que interioriza un alma atormentada y hostil, incapaz de sentir afecto por algo más allá del dinero.

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Sharp Objects constituye un discurso crudo pero efectivo sobre la visión de un ser humano que ve a través de las heridas del tiempo y que busca desesperadamente una salida pero que a la vez se siente incapaz de luchar por sí mismo, lo que crea una disyuntiva constante a lo largo de los ocho episodios de una hora de duración. Además se suman al movimiento que crearon series como Big Little Lies, en las que se demuestra el rol indispensable de la mujer en una sociedad controlada por hombres, lo que actualmente sigue siendo un tema en boga y seguirá trayendo al estrado a miles de testigos dispuestos a confesar su historia, por más dolorosa que esta sea.

Una miniserie que posee un inicio confuso, un desarrollo conmovedor y cautivante que culmina en un abrir y cerrar de ojos, para dejar una herida que como bien podría sanar, podría abrir una puerta a otra serie de traumas sin resolver.

Photo: popsugar.com

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