Los cuatro pilares de Coma Cuisine
Juan Ignacio Salas y su equipo cumplen más de una década ofreciendo…
Juan Ignacio Salas y su equipo cumplen más de una década ofreciendo al público un local acogedor que agrupa cuatro de los puntos débiles de todo francés: panadería, pastelería, chocolatería y bistró. Cuatro columnas con las que Coma ha logrado esquivar las dificultades para mantenerse como uno de los sitios favoritos en la ciudad sin abandonar su concepto inicial y apostando por una constante evolución.
“Todas las recetas han sido desarrolladas por nosotros, desde la panadería hasta los chocolates. Tenemos una lista de unos 200 productos de los cuales el 95% es hecho aquí” cuenta Juan Ignacio, quien –después de estudiar cocina y pastelería en Le Cordon Bleu en París y hacer cursos de cocina para banquetes, panadería y charcutería en Lenôtre – regresa a Caracas para tomar las riendas de este proyecto.
En la panadería los obligados son las baguettes preparadas a la manera tradicional francesa; el croissant hecho con mantequilla y no margarina para garantizar un delicado sabor y una costra crujiente; el pan de pasas y nueces y, ahora en navidad, el pan de jamón clásico o con masa también de croissant. El postre abanderado de la pastelería es la mousse de chocolate a la que le siguen y los profiteroles y las tartaletas de limón y de frutas. Por su parte, el área de chocolates, añadida a la tienda en el 2009 buscando expandir la oferta de productos, ofrece una amplia selección de bombones entre los que destacan el de limón con relleno de ganache de limón y praliné de avellanas y el de naranja con una gomita del mismo sabor en su interior que le aporta una textura inesperada y diferente. Los más vendidos son el bombón de parchita y el de caramel salé.
La sección de bistró ha variado a lo largo de los años y hoy en día ofrece una carta de desayunos que va desde yogurt con frutas o avena para los comensales más saludables, hasta waffles, panquecas y huevos benedictinos sobre croissant o waffle. Para almuerzos la propuesta es bastante ecléctica y mezcla platos emblemáticos de la cocina francesa como el steak tartar o la sopa de cebolla con otros más saludables que usan vegetales como producto principal o con presentaciones diferentes y divertidas, como los mini perros con salchicha blanca con repollo, hamburguesa clásica o los pulled pork sándwiches. Todo esto se suma a la oferta de productos empacados que ofrecen para llevar: terrine de pato, conejo, cordero o campaña (cerdo champiñones y perejil), confit de pato, pollo al curry, pulpo, salsas de pasta, pulled pork con cacao, mostaza casera. A estos se suma una selección de productos artesanales de excelente calidad como los quesos madurados de Turgua, ajiceros de Montemayor y productos de SpicyPau.