La Cañuela: la galería-marquetería de los Gradecky
Los marcos de un cuadro suelen ser, aunque muchos lo desconozcan, como…
Los marcos de un cuadro suelen ser, aunque muchos lo desconozcan, como la partida de nacimiento de las personas, pero en este caso, de las pinturas que enmarcan; de ellos se puede traducir una gran cantidad de información acerca de la procedencia de la pintura y los viajes e historias que esta trae consigo; pequeñas letras se dibujan de manera indeleble en la madera que son trazadas, números de dimensiones, nombres y apellidos, timbres postales e incluso alguna garantía adherida, en ocasiones, suele ser marcada en las rectangulares o cuadradas estructuras.
Su tratamiento y ornamentación varía según el origen, material y diseño del marco, tema que conoce a profundidad Eduardo Gradecky y Stella Santa Cruz de Gradecky –oriundos de Argentina–. Concibiendo la marquetería como parte de la obra de arte y todo lo que la disciplina conlleva, desde hace ya 13 años, son los dueños de una de las galerías y marqueterías con mayor variedad de marcos en el país: La Cañuela, ubicada en la urbanización Alto Prado, lugar en el cual habitan las obras de artistas venezolanos como Ramón Chirinos, Armando Jesús Villalón, Enrique Lobo, Alexis Fernández, Jesús Guerrero y Martín Morales son algunos de los que han colaborado con los Gradecky.
Involucrados en la restauración de obras sobre papel y lienzo, la pareja es también distribuidora; marcos españoles y japoneses son los más célebres con los que cuenta el pequeño museo, disponiendo, además, de una colección de más de mil quinientas cañuelas.