La autoconstrucción dorada del Museo Ferreyra
Si bien el arte y el diseño están constantemente presentes en cada…
Si bien el arte y el diseño están constantemente presentes en cada uno de los detalles más insignificantes de la vida diaria; las grandes estructuras y objetos no son indiferentes a esta la mayoría de las ocasiones. Creemos indisimuladamente que solo el arte se halla de manera exclusiva en las blancas paredes de los museos de arte contemporáneo, José Luis Torres, artista argentino quien hoy interviene un espacio público que enlaza con el Museo Ferreyra de Córdova nos demuestra lo contrario a través de un discurso plástico.
No todo lo que brilla es oro es el nombre que define e induce al lector a ciertos vestigios expresivos de la autoconstrucción del artista, que se instala en el recién inaugurado parque del museo y, que de manera invasiva, se adhiere a uno de los espacios históricos más relevantes de la ciudad de los cordobeses.
Interpelando al espacio y a los transeúntes, su obra hace posible la transformación de un espacio que antes era inaccesible para los ciudadanos. La obra se nos presenta como un gran complejo tubular de andamios y caños dorados, cromo que es empleado para simbolizar la glorificación de un objeto y al mismo tiempo, contrastar la estructura de auxilio y urgencia con un objeto que tangencialmente es opuesto y contradictorio a la significación del color en el imaginario cultural. Haciendo posible un discurso artístico perceptible entre el museo, el parque, el espectador, y el artista.