Buly 1803 y la búsqueda de la belleza universal
A finales del siglo XVIII, específicamente en 1803, Bully –con doble consonante–…
A finales del siglo XVIII, específicamente en 1803, Bully –con doble consonante– inauguraba su primera tienda en la rue Saint Honoré de París. Todos sus secretos permanecían bajo el más estricto silencio en las manos de sus perfumistas y terminaban encapsulados en sus fragancias cada vez más demandadas. También se especializaron en la producción de vinagres esenciales, lociones utilizadas por sus adeptos para el lavado y la conservación de la tez. Además, Bully –aún con doble consonante– se amparaba en la ciencia a través del conocimiento y la importación de flores exóticas que estimulaban su creatividad.
En pocas palabras, la marca se ha caracterizado por la evolución, pero también por serle fiel a su filosofía. En su amplia trayectoria de más de dos siglos, solo cuenta con una pérdida: la segunda consonante en su nombre. Actualmente, luego de renacer en la rue Bonaparte de París, Buly 1803 extiende su aromático dominio sobre Taiwán. La nueva tienda de Taipéi es el más reciente portal para transportarnos a sus orígenes que, para muchos, pueden definirse como el siglo de oro de la perfumería.