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Bryan Berrios: “Siento que vivo una utopía”

“El buen hijo siempre vuelve a casa”, al menos así lo asegura…

Por:
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Photo: courtesy of Bryan Berrios

“El buen hijo siempre vuelve a casa”, al menos así lo asegura el viejo refrán que también confirma Bryan Berrios, nacido y educado en Caracas pero renacido en Nueva York, una ciudad que lo cobija y que se ha convertido en el set ideal para desarrollar las ideas que invocan su instinto a diario e impulsan esa visión inexplorada de la energía que transmite una imagen en un proceso que inició en su edad escolar para luego influenciarse de las redes sociales, plataformas que han favorecido su trabajo como fotógrafo, cineasta y editor.

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Su estilo -fluido y despreocupado- lo lleva a las entrañas de una ciudad repleta de historias, personajes, rostros, secretos y travesuras; centenares de experiencias que se inmortalizan en  su lente para convertirse en una amalgama de aventuras que siguen un ritmo armónico pero eléctrico que termina por dotarlo de esa sensación de libertad que refleja ante un mundo lleno de reglas creadas para romperse.

“Lo que sea que hagas debe poseer un detalle, algo en particular que lo haga tuyo y de nadie más”[/blockquote]

Esa evidente necesidad de libertad, en la que va implícito el constante autodescubrimiento, lo ha llevado por distintas etapas profesionales y personales. Kids, proyecto fotográfico diseñado para transmitir en un tono adulto y a la vez ingenioso la despreocupación hacia las responsabilidades y la facilidad de cometer errores desde una perspectiva divertida, también se basa en la exploración del lado sensual y atrevido que se aleja de los trasfondos prohibidos para mostrarlo desde un punto de vista juguetón y atractivo.

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Photo: courtesy of Bryan Berrios

El encierro artístico que rodeaba a Bryan durante sus años en Venezuela contribuyó a su idea de utopía, un lugar donde todas las piezas encajan para formar un camino construido para ser explorado solo por él, un camino donde da rienda suelta a su creatividad, a su locura, dejando atrás los juicios de valor, un camino que lo posee en este momento y donde planea quedarse para alcanzar otras fronteras que develen nuevas capas de su talento.

Sus imágenes contienen un alto contenido emocional, rasgo característico de esta generación que busca inmortalizar cada instante. Con cada encuadre y cada proyecto, Bryan se sumerge sin ningún temor en un mundo ávido de realidad y de conexiones que vayan más allá de lo físico.

“Siento que vivo una utopía porque es todo lo contrario a lo que conocía, total libertad, creatividad y locura. No me siento juzgado por nadie”[/blockquote]

Mostrar ese lado “raro” de la belleza es lo que lo apasiona, como es el caso de un libro fotográfico que estará listo en unos 10 años, pues condensa el significado de crecer y vivir su lado más salvaje durante sus veintes, su vida en un universo que pone a sus pies un sinfín de lugares y momentos listos para ser recordados y atesorados en su corazón.

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Photo: courtesy of Bryan Berrios

Por otra parte, la realización de un video musical con Quirk The Band le ha permitido verter de una manera mucho más gráfica lo que él considera su mejor trabajo: “es el video más energético, agresivo, colorido y artístico que he hecho”. Ha aprendido con el paso del tiempo a observar los detalles, los instantes emocionales que logran conectarse con el espectador y componen una serie de retratos en movimiento que viajan por una cadena de sentimientos encontrados y a veces escondidos, todo eso sin dejar de un lado la ironía entre lo que está bien, lo correcto y lo que aún sigue siendo tabú; una mezcla que causa un choque pero que finalmente no es más que el toque irreverente de una personalidad que está construyendo su propio camino.

Este increíble viaje en el que se ve inmerso el universo de Bryan se ha pintado en distintos tonos, desde los brillantes amaneceres de Nueva York hasta los negros, azules y verdes de Bogotá, rodeado también de fuertes lazos de amistad que reafirman un carácter salvaje y hambriento de nuevos destinos donde se pueda dejar fluir el sentido más orgánico, crudo y enérgico de su arte convertido en video, fotografía y sonido.

Photo: courtesy of Bryan Berrios

 Bryan Berrios

 @berriosbryan