Audemars Piguet en SIHH: la renovación de los íconos
Año tras año, Audemars Piguet centra su catálogo en genuinas novedades. Son…
Audemars Piguet SIHH 2016 Booth. audemarspiguet.com
Año tras año, Audemars Piguet centra su catálogo en genuinas novedades. Son máquinas que revolucionan la artesanía y la ingeniería de la relojería tradicional. Un esfuerzo por renovar de manera auténtica sus íconos. La evidencia estuvo en el SIHH 2016.
El Royal Oak, nacido en los años 70 como un deportivo chic de ultralujo pero en acero inoxidable, se viste para la ocasión con un modelo que representa el paso en el futuro en las melodías del tiempo. El modelo Concept Supersonería es una maravilla surgida de años de investigación y desarrollo de la manufactura de Le Brassus en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Lausana. Está envuelto en titanio que además contiene una caja de resonancia (un nuevo dispositivo desarrollado por esta extraordinaria colaboración) que recibe los timbres directamente, así que al lograr una mejor transmisión de las campanas, entonces el sonido es formidable. Pero eso no es todo. El sonido de las horas, los cuartos y los minutos es más limpio, libre de los golpes que ejecuta el mecanismo porque el sistema de anclaje es más flexible y amortigua el ruido no deseado.
Royal Oak Concept Supersonería y Royal Oak Tourbillon. audermaspiguet.com
El Royal Oak también reaparece en oro amarillo con versiones de Calendario Perpetuo, de Cronógrafo, Tourbillon Extraplano, y en modelo automáticos y de cuarzo. Pero esta vez existen variantes esqueletizadas como para no dejar nada oculto y demostrar que hasta el interior es bello como en el Royal Oak Tourbillon Cronógrafo, el RO Doble Volante Esqueletizado y los Jules Audemars Tourbillon y Tourbillon Cronógrafo.
Jules Audemars Tourbillon Cronógrafo
Oro, diamantes y perlas, a los que se unen ónices, forman parte del botín con el que se ha engalanado el Millenary, uno de los habitués de los catálogos de Audemars Piguet. Los nuevos diseños estructurados sobre la esfera reflejan patrones de zebra o de circuitos de perlas (bellas esferas nacaradas escogidas una a una hasta dar con las que poseen las medidas perfectas). En oro rosa y oro blanco, ofrecen las horas, los minutos y los segundos en un pequeño segundero.
Aún más brillante es Diamond Fury, una pieza única con más de 4.635 diamantes incrustados sobre un lienzo de oro blanco con formas que recuerdan escamas. Una furia áurea que más bien parece una emoción convertida en obra de arte.